En el partido demócrata y en la Casa Blanca, la actuación de Joe Biden provocó una debacle. A punto tal, que se piensa en la manera de reemplazarlo en la fórmula para las elecciones.
El debate se hizo antes de que los partidos (demócratas y republicanos) hagan sus convenciones para proclamar a sus candidatos.
Biden, un presidente que causó panico entre los demócratas
Joe Biden no hizo más que confirmar los peores temores sobre él: por su edad, 81 años y su desempeño, ¿está en las mejores condiciones y capacidades mentales para afrontar otros cuatro años en la Casa Blanca?
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Joe Biden, perdido y confuso. Desde el principio al final del debate, la actuación del presidente norteamericano fue más que preocupante. (Foto: A24.com)
Tras los 90 minutos que duró el debate, la preocupación entre el staff de la Casa Blanca, el partido demócrata y sus potenciales votantes, quedó en claro que no es la mejor opción para esta elección presidencial.
Si se pudiera tomar la versión desgrabada de lo que dijo y confrontar con las palabras de Donald Trump, su imagen mejoraría, porque dio mejores definiciones que la repetición permanente de frases hechas y muchas de ellas falsas que parecen ser el único argumento del candidato republicano. Pero eso no fue lo que se vio.
En muchos momentos, Biden apareció sin fuerza, sin convicción, confundido y hasta dio la sensación por momentos que su mente quedaba en blanco.
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"Nedie debe haber entendido qué quiso decir", comentó Trump ante uno de las tantas "lagunas" de Joe Biden. (Foto: Captura de TV)
Trump, controlado, pero con un discurso plagado de mentiras o inexactitudes
Puede decirse que Donald Trump ganó el debate no por paliza, sino por descarte. Los asesores republicanos temían que repitiera los insultos y exabruptos de los debates de hace 4 años. En ese aspecto, Trump siguió al pie de la letra el plan para el debate. Se mostró tranquilo y nunca gritó.
Seguramente, las flaquezas de Biden lo hicieron sentir como el campeón dentro del ring que ya sabe que va a ganar la pelea.
Pero el problema es que no se sale de su viejo discurso, el que repite desde hace más de 8 años. Volvió a descalificar a los inmigrantes, tuvo criterios ambiguos en cuanto al aborto y mintió sobre los datos de la economía - dijo que su gestión fue la mejor de la historia norteamericana.
Su punto más débil fue con la base del sistema democrático: aceptar el pronunciamiento de la soberanía popular. Mintió cuando dijo que condenó la violencia en la toma del Congreso el 6 de julio de 2021. O que ofreció miles de fuerzas de seguridad que rechazó el intendente de Washington o Nancy Pelosi.
Tampoco pudo animarse a decir que respetará el resultado de la votación para no repetir las infundadas versiones de fraude en la elección que perdió con Biden.
Y el punto más exéntrico fue cuando comparó su capacidad cognitiva con la de Biden...con la habilidad para pegarle a una pelotita de Golf. Tampoco criticó a Putin por su inasión a Ucrania y responsabilizó a Biden por la crisis en medio oriente.
Pero esas son cuestiones que hacen al votante norteamericano. Difícilmente este Trump - el mismo de siempre - seduzca al votante "independiente". Lo grave, es que el desempeño de ambos candidatos solo plantea preocupación por el nombre de quién estará en el salón oval de la Casa Blanca por los próximos cuatro años.
¿Cambiar de fórmula y sacar a Biden?
Los demócratas confesaron estar más que perdidos tras el debate de ayer. Tienen una última carta para jugar pero muy riesgosa. Enfrentar a Joe Biden y decirle que debe dar un paso al costado. La convención demócrata no se realizó y aún - formalmente - no hay una fórmula consagrada para la elección.
Pero es una decisión muy costosa y tal vez ya no quede tiempo para "inventar" a un candidato que le pueda ganar a Trump. En 1974, los hombres de confianza de Richard Nixon le dijeron al presidente que debía renunciar antes de ser destituído en un juicio político por el caso "Watergate".
Cuándo son las elecciones 2024 en Estados Unidos
Lo más grave que dejó el debate es algo central: la democracia, la soberanía del pueblo con su voto, tiene un serio problema de cara a las elecciones del 5 de noviembre en Estados Unidos.