Elecciones en Estados Unidos

Harris vs. Trump: un escenario de paridad histórica para definir al ganador de las elecciones en EE.UU.

Las encuestas marcan un empate técnico. La vital importancia de los 7 estados considerados como clave.

Roberto Adrián Maidana
por Roberto Adrián Maidana |
Las encuestas marcan una paridad historica en las elecciones en Estado Unidos. (Foto: A24.com)

Las encuestas marcan una paridad historica en las elecciones en Estado Unidos. (Foto: A24.com)

Esa "grieta" se refleja en las encuestas. Existe una enorme paridad que hace que ningún medio o consultora se anima a aventurar un ganador.

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Esto le da más valor que nunca a un puñado de los estados considerados como "pendulares" porque no tienen fidelidad con demócratas o republicanos. Según sea su voto, será el resultado de la elección que aparece como la más polarizada de la historia moderna de los Estados Unidos.

Un final abierto entre Kamala Harris y Donald Trump

A menos ya de 24 horas del inicio de la elección, la incertidumbre es total en los Estados Unidos y, por supuesto, en todo el mundo. La paridad en los sondeos es total. Ninguno de los dos candidatos ha logrado mantener la ventaja que tuvieron en algún momento de la campaña electoral. Para Donald Trump todo parecía encaminado sin problemas hacia su regreso a la Casa Blanca.

Pero claro, durante medio año, se la pasó atacando a su contrincante por su avanzada edad y una declinación en su capcacidad mental como para aspirar a otros 4 años en el poder. Por supuesto, se refería en ese momento al presidente Joe Biden y sus 81 años.

Pero su crítica y los "bloopers" constantes del presidente tal vez, finalmente le jugaron en contra al popio Trump. El partido demócrata trabajo luego del desastroso debate presidencial para que Biden bajara su candidatura y eso fue lo que sucedió. En Agosto, Kamala Harris, su vicepresidenta, tomó la posta como candidata presidencial.

El mero anuncio y sus primeras apariciones formales como candidata cruzaron las líneas de las encuestas. Kamala Harris alcanzó y superó a Donald Trump. Y recolectaba voluntades y mucho más dinero que el republicano para financiar la campaña.

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Las encuestas hablan de un empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump en Estados Unidos. (Foto: Getileza NYTimes)

Las encuestas hablan de un empate técnico entre Kamala Harris y Donald Trump en Estados Unidos. (Foto: Getileza NYTimes)

Pero pasado el efecto de la "novedad Kamala", Trump comenzó levemente a repuntar y sigue hasta este momento. A tal punto que la brecha en los sondeos, desde el mes de octubre, comenzó a achicarse y hoy -a sólo 24 horas del comicio- ninguna encuestadora le da más de dos puntos de ventaja a cualquiera de los dos. Harris y Trump están empatados virtualmente.

Al día de hoy, en los sondeos del New York Times, Kamala tiene un 49% de intención de voto y Trump llega al 48%. Técnicamente, para los encuestadores, eso expresa un empate y hace imposible que se pueda arriesgar un ganador.

Por lo tanto, hay que buscar indicios en los 7 estados denominados "pendulares" o "swing states" (por "swing" o cambio, en inglés). Son justamente los que por no seguir siempre a un partido sino decidirse por la impronta de los candidatos, a veces votan por republicanos y a veces por demócratas.

Los estados pendulares, la clave electoral "empoderada"

Esta vez, estos 7 estados se transformaron en el campo de batalla especial para los últimos momentos. Sólo en Arizona, Donald Trump puede sentirse con mayor capacidad de triunfo. Es que allí, las encuestas le dan 3 puntos de ventaja. Muy poco, pero parece una distancia enorme frente al "más, menos" uno que rige desde hace tiempo en las mediciones de eso estados "pendulares".

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Los estados

Los estados "pendulares", la clave para la presidencia de los Estados Unidos. ( Foto: Gentileza NYTimes)

Kamala Harris se encuentra arriba en los estados de Michigan y Wisconsin. Pero solo por un punto. El sistema electoral norteamericano hace que el que gana la elección, se lleva todos los electores de un estado. Aunque sea por un voto, no hay reparto proporcional de los electores del sistema indirecto de los Estados Unidos.

Pero ese margen tan estrecho puede cambiar dentro del cuarto oscuro. Nevada, Georgia y Carolina del Norte son los tres estados favorables, por el momento, para Donald Trump. Aunque, de nuevo, un punto de ventaja es un empate "técnico" que no permite asegurar un triunfo.

El caso "vital" de Pensilvania

Es el estado que más electores aporta de los "pendulares". Son 19 de los 93 que suman los 7 en conjunto. Además, es el estado en donde Donald Trump sufrió un atentado que casi le cuesta la vida. Allí se puede definir el nombre del futuro presidente. En 2020, Joe Biden logró ganar pese a todas las denuncias de fraude y manipulación hechas por Donald Trump.

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La lucha por conseguir los votos necesarios en el Colegio electoral para ganar en los Estados Unidos. (Foto:Gentileza CNN)

La lucha por conseguir los votos necesarios en el Colegio electoral para ganar en los Estados Unidos. (Foto:Gentileza CNN)

Por el momento, los encuestadores dan como "seguros" unos 226 electores, aproximadamente, para Kamala Harris y 219 para Trump. El número "mágico" para llegar a la mayoría en el colegio electoral es 270.

Si sumáramos los que aporta Pensilvania a uno u otro, Kamala quedaría a 25 electores de lograr la mayoría y Trump a 32. Así, solo necesitarían ganar otros dos de los "sing states" para llegar a la Casa Blanca. Eso explica la importancia que tienen esos 7 distritos en la elección que aparece como la más cerrada de la historia norteamericana.

Aunque queda agregar otro detalle inquietante. Donald Trump, aún cuatro años después, jamás aceptó publicamente haber perdido las elecciones frente a Biden. Ya hay quienes dicen que en plena madrugada del miércoles 5 de noviembre, el multimillonario republicano se proclamará vencedor sin esperar los resultados (¿como hizo Maduro?).

La democracia norteamericana - y el mundo - se juega mucho más que una manera de administrar a la principal potencia del mundo. No es sólo una cuestión de nombres, la base de una organización democrática y republicana está en juego y las encuestas no permiten arriesgar un pronóstico.