La mujer llegó con su madre y su pequeña beba como refugiadas, escapando de la guerra por la invasión rusa. Pero fueron víctimas de una pareja de alemanes que mediante engaños planearon hacer todo lo posible para quedarse con la beba.
Una refugiada ucraniana fue engañada, drogada y asesinada para quedarse con su hijo en Alemania. (Foto: A24.com)
Una mujer y su madre, ambas refugiadas ucranianas en Alemania, fueron asesinadas en la localidad de Manheim. La policía descubrió dos cuerpos en un lago y la investigación llegó a una conclusión aterradora. Las dos mujeres fueron asesinadas por una pareja de alemanes para quedarse con la beba de la más joven.
La pareja alemana llevaba años sin lograr tener un hijo. Fue entonces que conocieron a Margarita Razaz por Telegram y al ver que tenían una pequeña hija tramaron un plan siniestro. La contactaron y la citaron en un restaurante mediante engaños.
Le dieron a la mujer de mayor edad - abuela de la beba - un somnífero en la comida, se la llevaron y la asesinaron en un lago. Luego volvieron al restaurante y, con otra mentira, llevaron a la joven mamá al mismo lugar y también la mataron. Entonces pretendieron quedarse con la beba, pero la policía los descubrió.
Marharyta Razaz, tenía 27 años. Era refugiada que llegó escapando de la guerra desatada por la invasión rusa. Estaba acompañada por su madre, de 51 años, Maryna Stetsenko. Pero además tiene una beba de apenas 6 semanas. Abrió una cuenta de Telegram y a través de esa red social, sin saberlo, un matrimonio alemán decidieron lo peor para ella y su madre.
Luego de una compleja investigación, la fiscalía de Mannheim logró resolver la misteriosa desaparición de las dos mujeres. Fueron asesinadas para quedarse con la niña y adoptarla de manera irregular, o peor todavía, anotarla como si fuera una hija biológica. Aunque la verdad es muy diferente a un nacimiento y tiene una historia dramática.
Marco e Ina, la pareja acusada de doble homicidio, no pudieron cumplir con su deseo de tener un hijo. Pese a tratamientos no lo consiguieron. Ina, de 44 años, se unió a la red Telegram y entre las personas que conoció estaba Marharyta. Como llevaba ya un tiempo establecida en Alemania, adaptó su nombre al de Margarita.
Ina se puso en contacto con ella, ofreciéndole ayuda por su condición de refugiada. Pero su plan era muy diferente. Le comento a Marco que la mujer Ucraniana, de 27 años, había sido madre hacía pocas semanas. Entonces planearon deshacerse de ella para apropiarse de la beba.
La citaron a un restaurante para invitarla a comer y conocerse, con la hospitalidad de los alemanes para con los refugiados de Ucrania. A través de Telegram había logrado convencerla de su ayuda en todos los problemas que sufre un refugiado de una guerra.
Cuando se encontraron en el restaurante, ya tenían todo planeado. Pero Margarita llegó acompañada por su madre, Maryna. Hubo una modificación al plan original. Le dieron un somnífero a la abuela de la beba y cuando se descompuso, se ofreció Marco a auxiliarla. Pero en cambio, la llevó a un lago de la ciudad de Manheim y la asesino a golpes con un martillo.
Luego regresó y en complicidad con su esposa, le dijeron a Margarita que debían volver al hospital en dónde estaban atendiendo a su madre. Ella, por supuesto que sin sospechar nada, tomó a su pequeña hija y se fue con la pareja de alemanes. Marco e Ina la llevaron al mismo lugar en el lago y también la mataron a martillazos en el cráneo a Margarita y luego incendiaron su cuerpo. Entonces, se apropiaron de la beba.
Pero la policía halló los restos de la mujer calcinada primero y poco después a la mujer de 51 años asesinada en el lago. Los análisis confirmaron que eran madre e hija. Asi lograron conocer sus identidades y supieron que la joven de 27 años había dado a luz pocas semanas antes. La investigación policial halló los contacto de Ina con Margarita por las redes sociales y así unieron el círculo de la pesquisa. Detener a Ina y Marco, solo fue cuestión de tiempo.
El Tribunal Regional de Mannheim debe decidir ahora si admite los cargos de la fiscalía contra ambos. La pareja permanece bajo custodia. Se los acusa de doble homicidio, intentar eliminar los cuerpos y además la sustracción de una menor, la beba por la que asesinaron a dos refugiadas ucranianas.