Imágenes sensibles: así fue el brutal ataque a un alcalde mientras celebraba el "Día de los Muertos"
El alcalde fue acribillado en pleno Centro Histórico mientras participaba del Festival de Velas junto a su familia. Días atrás había alertado sobre el riesgo que corría su vida y la de su gobierno.
Video brutal: así fue el fatal ataque a un alcalde mientras celebraba el "Día de los Muertos"
El alcalde de Uruapan, en el estado mexicano de Michoacán, Carlos Manzo Rodríguez, fue asesinado la noche del 1 de noviembre mientras participaba de la inauguración del tradicional Festival de Velas, en el marco de las celebraciones por el Día de Muertos. El ataque se registró alrededor de las 20:00, en la plaza del Centro Histórico, donde el edil convivía con habitantes de la zona y recorría el lugar acompañado de sus hijos y personal de seguridad.
Según informó la Fiscalía General del Estado de Michoacán, Manzo recibió al menos tres disparos por la espalda mientras caminaba entre los asistentes, con su hijo en brazos. La escena provocó pánico y corridas, mientras los agresores intentaban huir y los escoltas repelían la agresión. Uno de los atacantes fue abatido en el lugar y dos sospechosos quedaron detenidos.
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Testigos captaron el ataque con sus celulares y las imágenes circularon rápidamente en redes sociales. En los videos se observa al alcalde tirado en el suelo mientras paramédicos intentan reanimarlo, rodeados por vecinos que se acercan a grabar lo sucedido e incluso a interrogar a los presuntos responsables.
“Él fue, llegó corriendo a un lado”, se escucha decir a una persona que custodiaba a uno de los detenidos, mientras aguardaban la llegada de más fuerzas de seguridad.
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De inmediato, Manzo fue cargado en una camilla rumbo a una ambulancia, mientras se escuchaba la desesperación de quienes lo acompañaban: “¡A donde sea, pero vámonos!”, gritó uno de los asistentes.
El alcalde fue llevado al Hospital Fray Juan de San Miguel, ubicado sobre el libramiento Lázaro Cárdenas. Allí, el personal médico intentó reanimarlo durante aproximadamente 40 minutos, pero falleció cerca de las 20:50, debido a la gravedad de las heridas de bala.
La Secretaría de Seguridad Pública de Michoacán informó que ningún civil más resultó herido en la balacera.
Denuncias previas y un pedido de ayuda contra el crimen organizado
Manzo había llegado a la presidencia municipal mediante una candidatura independiente. Durante su gestión se caracterizó por mantener una postura crítica y firme contra el avance del crimen organizado, especialmente contra células vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Participaba personalmente en operativos junto a fuerzas de seguridad y solía difundirlos en sus redes sociales. Al mismo tiempo, había denunciado amenazas directas contra él, su familia y su gabinete. Meses atrás, pidió refuerzos a la Guardia Nacional para proteger al municipio.
manzo
En septiembre, en una declaración pública que hoy resuena con fuerza, expresó: “Tengo mucho miedo, pero tengo que acompañarlo de valentía. No nos queda de otra. Está en riesgo la vida de nuestro gobierno y la de nuestros ciudadanos… No quiero ser un presidente municipal más de la lista de los ejecutados.”
Pese al riesgo, Manzo asistía a actos públicos sin chaleco antibalas, como ocurrió la noche en que fue asesinado. Minutos antes del ataque, había recorrido las decoraciones del festival con su hijo y le señaló una imponente figura típica del Día de Muertos: “Mira, papi, la Catrina”, fue una de sus últimas frases registradas.
Conmoción en la ciudad y suspensión de las festividades
Tras conocerse su muerte, vecinos encendieron veladoras formando una cruz en el sitio del crimen y escribieron su nombre en el suelo, aún manchado de sangre. Desde la madrugada se convocaron marchas en Uruapan y en la capital del estado para exigir justicia.
Las autoridades suspendieron todas las actividades culturales previstas para el fin de semana, entre ellas la IV Feria del Atole, y la plaza principal permanece acordonada bajo fuerte vigilancia de los tres niveles de gobierno.
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, condenó el crimen y confirmó que tanto el Secretario de Seguridad Pública como la Guardia Nacional refuerzan los patrullajes en la zona: “Este crimen no quedará impune.”