La ruta a pie más larga sobre la tierra, son 23.220 kilómetros. (Foto:Gentileza Wunderlustphoto)
Que una persona pueda caminar 4 kilómetros y pasar de un continente a otro, de un país a otro, con la curiosidad de tener 21 horas de diferencia, puede resultar fascinante y tentador al mismo tiempo. Una vez cumplido ese "cruce", se puede intentar algo más ambicioso. ¿Cuán lejos se puede llegar a pie si uno se lanza a caminar, al mejor estilo "Forrest Gump"?
Sin tomar ningún medio de transporte por estar cansado o para sortear accidentes de la geografía. Ese es el gran desafío y puede cumplirse. Eso sí, hay que tener una buena condición física, tener recursos, ir con prevenciones de todo tipo y, sobre todo, disponer de mucho tiempo.
Si uno toma un mapa - hoy con "Google Earth" es muy fácil hacerlo - verá que hay un "camino" que se puede hacer sin tener que recurrir a la ayuda de autos, trenes, barcos o aviones. Y si se lo proyecta por todo el Planeta, el itinerario es el siguiente:
Partida: desde el Cabo de Buena Esperanza
Llegada: la ciudad de Omsukchan en Rusia
Total: 23.220 km (a pie, insistimos)
El viaje de por sí demanda una gran exigencia y capacidad, pero a medida que se avanza por el terreno, surgirán alternativas que incluso, pueden ser desafíos reales para la vida.
Hagamos un rápido repaso para intentar convencerlos de la aventura. Ya dijimos que necesita disponer de mucho tiempo, pero eso lo abordaremos al final. Iniciemos el viaje.
Ubicado en el suroeste sudafricano, el cabo fue navegado por primera vez por un europeo en 1488. Pero fue Vasco da Gama quien le dio fama en Europa cuando reveló que desde allí se podía seguir navegando hacia los remotos lugares del continente asiático.
Aunque nosotros vamos a pie. Por lo que el avance nos llevará por varios países africanos en primer lugar. El trayecto a pie nos haría pasar por Pretoria, la capital administrativa del país.
La inseguridad puede ser un problema en Sudáfrica, pero al ingresar a Zimbabue la primera amenaza proviene de la naturaleza. Se trata de la mamba negra, una serpiente de las más venenosas del mundo que puede matar al ser humano si no recibe una pronta atención contra su veneno.
Luego se cruza a Mozambique, país que luego de una cruenta guerra civil de años, ahora se puede atravesar sin mayores inconvenientes. Luego, en Zambia y Uganda tienen el complejo desafío del mosquito de la malaria, que también puede ser mortal pero por suerte hay vacunas.
Entre ambos mosquitos, se pasa por Tanzania, cuyo paso puede estar recreado por los parques nacionales con los animales más carácteristicos (elefantes, hipopótamos, leones, cebras, etc.).
La travesía nos obliga a cruzar dos de los países más pobres y convulsionados del mundo: Sudán y Sudán del sur. Las guerras civiles, que incluso siguen con gran efervescencia en Sudán del sur, pueden hacer fracasar el viaje en cualquier momento.
Pero seamos optimistas y vayamos a la siguiente "prueba". No podemos navegar por un río extenso como el Nilo ya que debemos hacer todo a pie. Por lo que hay que cruzar el desierto del Sahara que tiene bajísimas temperaturas de noche, pero de día - en verano - llegan casi a los 50° Celsius día tras día.
Luego, ya en Egipto, una prolongada caminata nos llevará por fin a estaar en condiciones de cambiar de continente. Por el puente del canal de Suez, se llega a la península del Sinaí, también en Egipto pero ya en Asia.
Una sucesión de lugares muy complejos - y en guerra - marcan la posibilidad de seguir hacia el fin de nuestro periplo. Israel, Siria, El Líbano, entre otros, son países que viven en conflictos graves, como la guerra actual entre Israel y Hamas en la Franja de Gaza. La inestabilidad interna de Siria y El Líbano tampoco deben dejarse de lado al momento de evaluar los problemas de nuestro viaje.
Llegar a Turquía y atravesarla puede ser considerada una etapa tranquila en el viaje (desafiando a los terremotos como el tremendo vivido en 2023). Luego Georgia - un verdadero relax en este periplo y finalmente Rusia.
Ese país es todo un desafío. Por su extensión y los cuidados que se deben tener en una nación gobernada por el señor Valdimir Putin, en guerra con Ucrania.
Pero sobre todo - centrándonos en el viaje - por la extensión territorial y lo que supone atravesar Siberia.
Tiene, si justo llegamos en invierno, enormes temporales de viento y nieve y temperaturas tan extremas como en el Sahara por en el otro extremo del termómetro: 47° grados Celsius, pero bajo cero.
Uno de los tramos finales se realizan por una zona ominosa para la humanidad. La llamada "carretera de los gulags", contruida entre 1932 y 1953 por los presos contrarios al régimen bolchevique y la tiranía de Stalin). Se calcula que 250.000 personas fallecieron durante su construcción.
Sorteados todos estos elementos, entonces sí, habremos llegado a la ciudad de Omsukchan.
En total, representan 23.220 km a pie. Exactamente la mitad de una vuelta al mundo por el Ecuador. Si pudieramos caminar sin parar, necesitaríamos 4.662 horas, es deir 194 días.
Algo más normal puede ser avanzar 20 kilómetros diarios. Entonces, el viaje demandará 3 años y dos meses. Si tiene trabajo, debera conseguir un permiso enorme de unosjefes muy generosos.
Pero sí es así, adaptemos el refrán para el final: quién le quita lo caminado.