Dos terroristas fundamentalistas islámicos abrieron fuego indiscriminadamente sobre las personas que celebraban Hanuka en la playa más famosa y concurrida de Sídney en Australia. Un héroe anónimo se lanzó sobre uno de los terroristas.
Ahmed al Ahmed, el verdulero musulmán que es un héroe mundial desde su intervención para neutralizar a un asesino.
"Nunca en mi vida había tenido un arma". La definición sorprendente es de Ahmed al Ahmed, el ciudadano musulmán que se lanzó con un enorme coraje sobre uno de los terroristas que dispararon a sangre fría en Sídney contra quienes estaban reunidos para la celebración de Hanuka. "Pero volvería a hacerlo si fuera necesario", dijo.
Cuando la noticia dio la vuelta al mundo, la imagen de Al Ahmed que se abalanza contra un terrorista, forcejea y logra desarmarlo, podía parecer la de un policía especializado en lidiar con terroristas o asesinos. Pero no, fue un hombre común, que al ver la matanza que se desarrollaba delante de sus ojos, no dudo en intervenir.
Al Ahmad es verdulero. Jamás tuvo un arma. Pero cuando vio al terrorista parapetado en un árbol y disparar a diestra y siniestra, no lo dudó. Se acercó oculto detrás de un auto y, en un descuido, se lanzó sobre el terrorista. Forcejearon - hubo disparos - pero logró su objetivo: lo desarmó.
La demostración más acabada de que se trata no solo de un héroe, sino de una muy buena persona, es que lo apuntó con la escopeta que le quitó, pero no le disparó. Por el contrario, el terrorista, tras dudar unos segundos, se regresó al puente desde donde disparaba su familiar (eran padre e hijo) tomó otra arma y volvió a atacar a civiles, inocentes y desarmados.
Por las heridas en ese forcejeo y los balazos sueltos, Al Ahmed fue derivado a un hospital y operado de emergencia. Para tratar de salvarle el brazo gravemente lastimando por los tiros. Allí recibió la visita del gobernador de Nueva Gales del Sur, el estado que tiene a Sídney como su ciudad más importante (y la más importante de Australia). Al salir de la anestesia, el Gobernador le comunicó que para la ciudad y todo el país, Al Ahmed es un héroe completo. De los que enorgullece a todos. Ahora, la prioridad es salvarle el brazo.
Cuando Ahmed al-Ahmed se abalanzó y logró arrebatarle el arma a uno de los tiradores en la playa de Bondi, solo pensaba que “no podía soportar ver morir a la gente”, contó su primo. Ese impulso, puramente humano, lo convirtió en una de las figuras centrales del ataque que conmocionó a Australia y al mundo. La imagen se viralizó y ahora es un "héroe mundial de carne y hueso", dice su familia.
Menos de un día después del atentado, al-Ahmed permanece en estado crítico pero estable en el hospital St. George, en Sídney. El hombre de 43 años, padre de dos hijas pequeñas, pasó en cuestión de horas del anonimato a la fama internacional, y fue reconocido como héroe por el primer ministro de Australia, el premier de Nueva Gales del Sur y el presidente de Estados Unidos.
El primer ministro Anthony Albanese lo destacó en una conferencia de prensa el lunes, y presentó su accionar como un ejemplo de “australianos que se unen” ante la tragedia. El jefe del Gobierno australiano fue muy criticado por Israel en todos estos años por estar a favor de la postura de Hamas, según el primer ministro Netanyahu
“Ahmed al-Ahmed le quitó el arma a ese agresor asumiendo un enorme riesgo personal, sufrió heridas graves como consecuencia y actualmente está siendo sometido a operaciones en el hospital”, dice un comunicado del Hospital.
Su relevancia es tal, que el premier de Nueva Gales del Sur, Chris Minns, lo visitó en el hospital y publicó un mensaje en Instagram en el que lo definió como un “héroe de la vida real”. Sídney es la ciudad más importante del estado más relevante de Australia.
“Su increíble valentía sin duda salvó incontables vidas cuando desarmó a un terrorista poniendo en riesgo su propia vida. No hay dudas de que se habrían perdido muchas más vidas, de no haber sido por su coraje desinteresado”, escribió.
El ataque ocurrió durante una celebración de Hanuká el domingo por la noche. Al menos 16 personas, entre ellas uno de los atacantes, murieron en el tiroteo masivo. Imágenes impactantes captadas por testigos muestran a al-Ahmed corriendo hacia uno de los tiradores, saltando sobre él y forcejeando hasta quitarle el arma de las manos.
Según su primo Jozay, al-Ahmed se recupera de su primera cirugía y tiene al menos dos operaciones más por delante. “Tomó mucha medicación, no puede hablar bien”, explicó tras salir del hospital el lunes por la noche.
Otro primo, Mustafa al-Asaad, dijo al canal Al Araby que la intervención de al-Ahmed fue un acto puramente humanitario. “Cuando vio a la gente morir y a sus familias siendo baleadas, no pudo soportarlo”, relató, y agregó: “Fue un acto humanitario, más que nada. Una cuestión de conciencia. Está muy orgulloso de haber salvado, aunque sea una vida”.
Ambos primos comentaron que la preocupación principal de los médicos es salvarle su brazo, para que pueda seguir trabajando como lo hacía antes de su formidable acto de arrojo.
Al-Ahmed es ciudadano australiano de origen sirio, oriundo de la ciudad de Idlib. Es una de las ciudades más importantes y estratégicas de Siria. Desde allí partieron, por ejemplo, las fuerzas que lograron acabar con la dictadura de Bashir al Asad.
Fue uno de sus primos quien reveló un fato muy conmovedor e importante: “Dios me dio fuerza y coraje y no me arrepiente de lo que hice", le remarcó el héroe de Sídney.
Los padres de Ahmed, Mohamed Fateh al-Ahmed y Malakeh Hasan al-Ahmed, dijeron a ABC News que su hijo recibió entre cuatro y cinco disparos en el hombro durante el enfrentamiento.
“Mi hijo es un héroe. Tiene la vocación de defender a la gente”, afirmó su padre. “Vio que la gente estaba muriendo, que se perdían vidas, y cuando ese hombre se quedó sin municiones, le quitó el arma, pero fue alcanzado por los disparos”, relató.
“Rezamos para que Dios lo salve”, expresó el padre de Ahmed a la prensa. Un rezo que se repite por este "héroe real" en todo el mundo.