Horas más tarde, el sospechoso fue identificado gracias al análisis de las cámaras de seguridad y a la localización de su teléfono celular. El hombre fue detenido en su domicilio de Sarcelles, una localidad ubicada al norte de París, y quedó a disposición de la Justicia.
La Fiscalía informó que la investigación quedó en manos de los servicios regionales de seguridad del transporte, que imputaron al detenido por tentativa de homicidio voluntario y violencia voluntaria con arma. También señalaron que el agresor nació en el año 2000 y que contaba con antecedentes policiales, principalmente por delitos contra la propiedad.
Las autoridades describieron al atacante como un hombre delgado, de origen africano, que al momento de los hechos vestía un abrigo de color caqui. Además, indicaron que padece problemas de salud mental y descartaron, al menos por ahora, que el ataque tenga vínculos con el terrorismo.
El episodio provocó interrupciones y demoras en la línea 3 del metro parisiense. La empresa RATP informó inicialmente que el servicio funcionaba con perturbaciones por un incidente no especificado, aunque con el correr de las horas la circulación fue normalizándose.