los pasajeros resisten la fuerte corriente de aire cuando un pasajero abrió una puerta en pleno vuelo. (Foto: A24.com)
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Pudo ser una tragedia. Un hombre puso en peligro la vida de 194 personas que viajaban en un vuelo de la empresa Asiana Airlines en Corea del Sur. Abrió imprevistamente una de las puertas de la aeronave cuando estaban a sólo tres minutos de aterrizar en el aeropuerto de la ciudad surcoreana de Daegu.
Por fortuna, todos los pasajeros de esa zona estaban bien sujetos por el cinturón de seguridad y resistieron la fuerte corriente de aire hacia el exterior por el cambio de presión.
El avión pudo aterrizar sin complicaciones para la tripulación y los pasajeros.
El autor de la temeraria acción fue detenido de inmediato a bordo y reducido hasta que se lo llevó la policía. Enfrenta varios cargos por poner en riesgo la vida de casi 200 personas.
El airbus 321 de Asiana Airlines había despegado de Jeju a Daegu, en Corea del Sur. Cuando estaba por aterrizar, un pasajero se incorporó y abrió intempestivamente una de las puertas de emergencia.
De inmediato, se produjo una intensa corriente de aire para tratar de igualar la presión interna con la exterior. Los pasajeros de la zona del incidente resistieron por estar debidamente sentados con el cinturón de seguridad ajustado.
Pero debieron mantenerse en esa condición durante 10 minutos, el tiempo que le demoró al avión poder aterrizar. Cuando el sujeto abrió la puerta, la máquina volaba ya en la aproximación final, a 200 metros de altura.
El hombre fue detenido de inmediato y mantenido tirado boca abajo en una fila vacía de la máquina, hasta que se produjo el aterrizaje sin consecuencias y subió la policía para llevárselo detenido.
La policía local dijo que un hombre arrestado tiene unos 30 años y que confesó ser quien abrió la puerta, aunque no dio ninguna explicación. También anunciaron que en el examen de rutina, se comprobó que no estaba alcoholizado aunque precisaron que "era difícil poder entablar una conversación clara con él".
Enfrentará ahora cargos por violar la ley de seguridad de la aviación y poner en riesgo la vida de los pasajeros y la tripulación. Lo más probable es que lo condenen a una pena de hasta 10 años de prisión.
Los pasajeros próximos a la puerta que abierta fueron los primeros atendidos y llevados a un hospital para analizar su estado de salud, sometidos a una fuerte y constante corriente intensa de aire. Además del esfuerzo que tuvieron que hacer para mantenerse aferrados a sus asientos.
En total, fueron 9 los pasajeros que necesitaron ser trasladados a un hospital aunque no se informó que hubiese alguno de gravedad.
Según un informe de los bomberos y paramédicos que asistieron a los pasajeros, la mayoría de los derivados al hospital presentaban casos de hiperventilación.
Entre los pasajeros se encontraba un grupo de niños que había viajado para participar de una competición deportiva, pero más allá de un gran susto no tuvieron ningún inconveniente.
Ahora, también está abierta para saber cómo fue posible que un pasajero pudiera accionar el mecanismo de la puerta y que esta se abriera.