A cinco meses de la desaparición de Loan Dalino Peña, el niño cuyo paradero sigue siendo un misterio, sus padres, María Noguera y José Peña, buscan respuestas y apoyo en un desesperado pedido al Papa Francisco.
En un conmovedor mensaje, María Noguera y José Peña compararon su sufrimiento con el de los padres de Jesús y apelaron al Papa como su última esperanza.
A cinco meses de la desaparición de Loan Dalino Peña, el niño cuyo paradero sigue siendo un misterio, sus padres, María Noguera y José Peña, buscan respuestas y apoyo en un desesperado pedido al Papa Francisco.
A través de una emotiva carta enviada al pontífice, la pareja expresa su dolor, comparando su sufrimiento con el de los padres de Jesús y lamentando la falta de solidaridad en la búsqueda de su hijo.
"Solo el amor a sus otros hermanos y el inmenso amor a Dios que sentimos nos mantiene en pie", afirmaron. "Necesitamos sentir su calor, su apoyo, su compromiso", dicen en la misiva, apelando al Papa como símbolo de esperanza.
A cinco meses de la desaparición de Loan Danilo Peña en la provincia de Corrientes, un nuevo giro en la investigación ha reavivado el caso que mantiene en vilo a la comunidad y a las autoridades. Este lunes, la justicia convocó a José Codazzi, el abogado que asistió a Laudelina Peña, tía de Loan, cuando esta relató ante las autoridades que el niño habría fallecido atropellado en un accidente. Lo que parecía ser un caso estancado tomó un nuevo rumbo con la activación inesperada de un celular considerado crucial para la causa.
José Codazzi se encuentra en el centro de la investigación por su papel durante una de las declaraciones más importantes del caso. El letrado había acompañado a Laudelina Peña en su testimonio, donde afirmaba que su sobrino fue embestido por una camioneta en la que viajaban Carlos Pérez y su esposa, Victoria Caillava, dos de los principales sospechosos detenidos en la causa.
Según el periodista Juan Cruz Velásquez, las autoridades habían confiscado dos teléfonos móviles de Codazzi que, hasta hace poco, esperaban ser sometidos a pericias. Sin embargo, el miércoles pasado, uno de estos dispositivos fue activado de manera inesperada, lo que encendió las alarmas entre los investigadores. Esta reactivación ha generado nuevas líneas de investigación, ya que se sospecha que los dispositivos podrían contener información sensible que podría esclarecer aspectos clave de la desaparición de Loan.
La activación del teléfono ha sumado un elemento de incertidumbre en la investigación. Aunque todavía no se ha precisado qué información podría contener el dispositivo, los expertos creen que los datos almacenados en él podrían incluir detalles sobre los movimientos de los involucrados o comunicaciones que aporten pistas sobre el paradero del niño. La justicia busca descifrar si esta acción fue fortuita o si existe una intención detrás de la activación del aparato, lo que podría implicar una red más amplia de complicidades.
Durante una entrevista previa, Codazzi había hecho un comentario que dejó entrever las dificultades de la búsqueda: “Hay una laguna cerca, no saben el nombre, que es grande. En la causa provincial hubo cinco o seis buzos, y buscaron un día o un día y medio, pero solo en la costa”. Este dato resalta la complejidad del terreno y las posibles limitaciones en los procedimientos de búsqueda llevados a cabo hasta el momento.
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