Lorena Centurión, la policía desafectada.
La oficial de la Policía de la Ciudad que circulaba ebria, intentó ingresar de contramano a la Panamericana y luego quiso simular un abuso ante los agentes que la detuvieron, fue demorada e imputada por resistencia a la autoridad, y quedó desafectada de la fuerza junto al hombre que la acompañaba ese día, también otro agente de seguridad.
El hecho ocurrió en horas de la madrugada de este sábado, alrededor de las 06.00 de la mañana, en el peaje de la Panamericana y el Camino del Buen Ayre. Según se informó, Lorena Centurión se encontraba de civil a bordo de un Gol Trend y al ser demorada comenzó a agredir verbalmente al personal policial y desnudarse.
En un video que circuló a través de las redes se ve a la oficial agarrar el celular y llamar al jefe de la comisaría donde ella trabaja. "Jefe, jefe, mira como estoy. El pantalón todo bajo", dijo Lorena simulando que los oficiales habían abusado de ella.
Según el test de alcoholemia que les practicaron, la mujer tenía 1.78 gramos de alcohol en sangre y su compañero, un oficial primero de la seccional 6A, 1.82, cuando el máximo permitido es de 0.5, detallaron.
"Los pararon porque querían entrar de contramano a la Panamericana", dijo a Télam una fuente judicial, mientras que otras fuentes relataron que del auto escaparon corriendo dos hombres y que la mujer policía que conducía se puso hostil con el personal e incluso comenzó a orinar en el lugar.
Dentro del vehículo, la policía bonaerense secuestró latas de bebidas alcohólicas. Por disposición de la fiscal de Boulogne María Paula Hertrig, en turno en esa zona, ambos fueron trasladados a la comisaría en calidad de demorados, se les secuestraron las pistolas reglamentarias que portaban y se les inició una causa por "resistencia a la autoridad".
La fiscal les notificó de la formación de la causa y al cabo de unas horas y luego de los estudios de rigor, ambos fueron liberados. El Ministerio de Justicia y Seguridad porteño, a través de la Oficina de Transparencia y Control Externo inició un sumario administrativo y puso en situación de "revista pasiva" a los dos efectivos imputados.
"La situación pasiva es el peor estado de revista que puede tener un uniformado ya que queda desarmado, sin credencial, sin uniforme y sin cobrar sueldo. Es el paso previo a ser echado de la fuerza", explicó un vocero de la cartera de seguridad porteña. Además, personal de la Policía de la Ciudad, ya pasó a retirar por la fiscalía de Boulogne, el armamento de los acusados que había quedado secuestrado.
