Casa Rosada

Acorralado por la crisis política, Javier Milei cambia el ritmo del Gabinete en medio de rumores de malestar por internas

"Ni espías, contra espionaje, ni desinvitados", ironizó Manuel Adorni al anunciar que Milei cambia las reuniones de Gabinete para los días jueves. El vocero se refirió a los rumores de desconfianzas y filtraciones entre ministros. Algo que Milei no perdona ni a sus mejores amigos.

Stella Gárnica
por Stella Gárnica |
Javier Milei presenta las últimas medidas económicas. Foto: Presidencia

Javier Milei presenta las últimas medidas económicas. Foto: Presidencia

El presidente Javier Milei decidió suspender provisoriamente las reuniones de Gabinete de los martes. Solamente se van a juntar los jueves. "Ya transcurrió buena parte de la semana y se tiene un panorama más completo de la situación. Quedan mejor los días jueves que los martes", fue la explicación extraoficial que se dio a A24.com. Sin embargo, por lo bajo, esta decisión blanquea el clima de malestar y desconfianza que hay entre ministros que habrían filtrado información clave al periodismo y a la oposición; algo que el presidente no se lo perdona ni a sus mejores amigos.

Esta vez, los rumores son sobre la supuesta decisión de Milei de haberle bloqueado el celular y soltado la mano a su asesor político estrella, Santiago Caputo. Las miradas se posaron en la ministra y amiga personal del presidente, Sandra Pettovello, una de las archienemigas de Caputo en el Gabinete.

El jueves, Pettovello volvió a quedar en el ojo de la tormenta: tuvo que enfrentar un nuevo allanamiento judicial al ministerio de Capital Humano por las denuncias de movimientos sociales opositores, por no cumplir la orden de entregar alimentos a comedores en medio de la creciente crisis de pobreza.

Javier Milei reunió al gabinete junto a Guillermo Francos con la crisis en Venezuela como eje central. Foto Presidencia.jpg

Ese martes, mientras los bloques de diputados y del senado eran un polvorín, con gritos, denuncias cruzadas, Milei decidió suspender imprevistamente la reunión de Gabinete y meterse de lleno para conducir por primera vez la rosca política.

En esas reuniones se terminó de definir la expulsión de la diputada Lourdes Arrieta, por el escándalo por la visita a exrepresores en Ezeiza, y ordenar el bloque en el Senado, donde resonaban críticas públicas de la vicepresidenta Victoria Villarruel y del senador alineado a la vice, Francisco Paoltroni, expulsado finalmente el jueves. Fue producto de la visita a Casa Rosada del jefe del bloque, Ezequiel Atauche, para participar de esa reunión con la mesa chica de Milei.

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Además, Milei llamó a Macri, para evitar perder a los últimos aliados que le quedaban: el PRO. Parte del acuerdo de ese encuentro el martes a la noche, lo terminaba de cumplir Milei el viernes con a primera cumbre en Casa Rosada para consensuar una agenda parlamentaria con los bloques de diputados y senadores de LLA y el PRO.

En esa reunión se tomaron importantes decisiones: el Gobierno irá paulatinamente cambiando la relación con el Congreso, le prestará más atención al Poder Legislativo, hará más seguimiento sobre los legisladores propios y aliados... incluso se pensó en un intercambio de nombres. Pero falta mucho todavía.

Villarruel volvió a marcar agenda propia y Milei le mandó a Lilia Lemoine: "¿Por qué la Vicepresidenta tiene que perseguir a ciudadanos en democracia?"

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La relación política entre el Senado y la Casa Rosada está virtualmente quebrada desde hace semanas, reconocen en ambos entornos. Ambos aclaran que no está en su ánimo romper y reducen la relación a la cuestión meramente institucional.

El gobierno salió a despotricar contra Villarruel por no haber hecho suficientes esfuerzos para frenar las embestidas opositoras en el Senado. Y ahora Milei tiene que pagar el costo político de vetar un aumento a los jubilados.

La pelea con Villarruel también estuvo detrás del escándalo por ver quién promovió la visita de diputados libertarios a exrepresores en la cárcel de Ezeiza, con el objetivo de liberar, entre otros genocidas, a Alfredo Astiz.

El mismo fatídico martes, la vicepresidenta sumó un nuevo capítulo a la crisis con Milei, cuando encabezó un "homenaje a víctimas del terrorismo" en el Senado y anunció que va a impulsar "la reapertura de causas judiciales para que todos los Montoneros vayan presos por ensangrentar nuestra Nación”.

Milei salió a responderle: “Esa no es mi agenda, habrá que ver como fue ideado eso”, y por si quedaban dudas sobre el malestar con Villarruel, la mandó a la diputada amiga, Lilia Lemoine.

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"Si la Vicepresidente no está cumpliendo los roles como corresponde o está haciendo cosas que demuestra que está con la maldición de la vice, hay que decirlo, porque está haciendo campaña proselitista y diciendo barbaridades", dijo la diputada de LLA el viernes.

Lemoine volvió a acusar a Villarruel de ser desleal con Milei : "para taparlo, mete un acto y dice, vamos a meter a todos los montoneros presos. ¿Por qué la Vicepresidente tiene que perseguir ciudadanos en democracia?", arremetió Lemoine.

Y agregó: "también nos va a meter presa a la ministra de seguridad? ", dijo al referirse a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien justamente reconoció haber sido militante de la agrupación Montoneros en los '70 y por desconfianza con la Vice, Milei le dio uno de los ministerios que le había prometido a Villarruel en la campaña.

¿Con el desembarco de Milei en la conducción y la rosca política, seguirá el "todos contra todos"?