"Tenemos desafíos comunes"
Alberto Fernández dijo para mostrar un cambio de época en las relaciones entre ambos países: "Por Brasil pasó Lula y por Argentina pasó Macri". Enseguida envió su mensaje de solidaridad por lo que sucedió en Brasilia el pasado 8 de enero. "Quiero que sepas, querido amigo, que Argentina siempre estará de tu lado y no permitirá que algún delirante ponga en peligro las instituciones".
Luego, el presidente argentino compartió el diálogo que tuvieron ambos mandatarios sobre integración de la región: "Primero hemos hablado de la integración mayor de nuestros países y después de fortalecer y potenciar el Mercosur".
Otro de los objetivos comunes es volver a poner en marcha el "UNASUR" y escuchar mañana a todos los líderes del continente siempre con la idea de fortalecer la integración, según Fernández.
Resumió como necesidades comunes mejorar los esquemas de salud, el entramado energético que garantice y mejore la vida de los pueblos de la región.
"Hemos hablado de la posibilidad de que el gas de Vaca muerta llegue a Brasil", dijo el mandatario argentino y que la electricidad brasileña llegue a la Argentina.
También le agradeció el apoyo permanente de Lula da Silva al reclamo nacional sobre la soberanía en las Islas Malvinas y definió a la América Latina - y el Atlántico Sur- como una zona de paz.
"Querido Lula, esta es tu casa", terminó diciendo el presidente argentino en el salón Blanco de la casa de Gobierno. "En mí tenés un amigo incondicional, pero tenés millones de amigos en la Argentina.
"Hoy es día de celebración entre Brasil y Argentina".
Lula lo definió como compañero y amigo al presidente argentino. El mandatario dijo que primero debía agradecer: "Yo no olvido nunca el gesto de gratitud del compañero Alberto Fernández que fue a Brasil a visitarme cuando estaba (preso) en la Policía Federal".
También dijo que no olvidará la solidaridad del pueblo argentino y lo resumió con esta frase: "Gracias compañero por todo el cariño que demostraste en ese momento y todo el cariño que demuestras en esta nueva relación entre Argentina y Brasil" .
Recordó que cuando ganó por primera vez la presidencia en 2003, el primer país que visitó fue la Argentina, porque quería hacer un gesto para brasileños y latinoamericanos. "Construir una relación privilegiada en América Latina y Sudamérica. Así fue como definió como el mejor momento de la relación bilateral la que se dio en ese, su primer mandato.
"Mi relación con Duhalde, con Néstor Kirchner y con la compañera Cristina fue una relación ciertamente privilegiada".
Recordó que la relación comercial entre ambos países - cuando visitó a Duhalde - era poca y se multiplicó por 7 veces entre sus dos presidencias y la de Dilma Rousseff. Así se marcó un cambio porque "Brasil vivía de espaldas a Sudamérica y miraba de frente a Europa", dijo Lula. Luego, la Argentina llegó a ser el tercer socio comercial de Brasil.
"Hoy estoy acá para decirle al presidente y a la prensa argentina que se recupera una relación que jamás debió truncarse", remarcó el presidente brasileño y definió que su primera salida oficial del Brasil fue a nuestro país para relanzar la relación bilateral.
Hizo un llamamiento para la cooperación y el entendimiento entre los empresarios y universidades de ambos países.
"Les digo con mucho orgullo que volví para hacer muchos acuerdos conjuntos y ayudar a que los pueblos vuelvan a tener condiciones de comer al menos tres veces por día", dijo Lula.
"Por primera vez hinché por Argentina para ser campeón del mundo"
Lula hizo esa afirmación para decir que el 2022 nuestro país terminó en una situación privilegiada. "Entendía que Messi no podía terminar su carrera sin ser campeón del mundo", expresó en el salón Blanco.
"Lo fue, está bien, paren", comentó en broma Lula y arrancó sonrisas en el salón.
"Disculpas al pueblo argentino"
Así comenzó su alocución para referirse a la mala relación en tiempos de Jair Bolsonaro, a quien no nombró. "Perdón por todas las groserías que el último presidente de Brasil - que yo trato como genocida - y todas las torpezas que le dijo al presidente Alberto Fernández".
Dijo que el país que es mayor económicamente en la región no tiene el derecho de andar buscando enemigos. Por el contrario, "debemos construir amigos y compañeros".
"Brasil está nuevamente de brazos abiertos para acoger a los compañeros argentinos". concluyo Lula.
También se refirió al regreso de los turistas argentinos en este verano. Por el regreso a las playas de Santa Catarina y deseó que puedan conocer su estado natal de Pernambuco y también el nordeste, una de las zonas más postergadas de Brasil.
También dejó una promesa: que cuando termine su mandato la relación bilateral será la mejor en América del Sur y Latinoamérica.
Argentina ya fue la quinta economía del mundo, conocimiento tecnológico, universidades de primera línea, comentó el mandatario antes de afirmar: "Hoy es el comienzo de una nueva historia. Estén seguros de que Argentina será tratado con el respeto y consideración que merecen. Ni siquiera el fútbol será motivo de división".
"Seremos compañeros en todas las áreas", terminó diciendo Lula.
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Lula y Alberto Fernández se abrazan al terminar su declaración conjunta (Foto: Captura de TV)
¿Una moneda común?
Fue la primera pregunta de los periodistas para los dos presidente. Contó que ya hubo una experiencia en 2008 de poder usar indistintamente la moneda de cada país en el otro, pero con carácter opcional. En cambio ahora, dijo que "los ministros de economía de ambos países trabajan para que puedan hacer una propuesta de transacciones comerciales en una moneda común que se logre tras muchas conversaciones".
Y agregó que si dependiera de él, siempre intentaría comerciar en la moneda propia para no depender del dólar y se preguntó: "¿Por qué no crear una moneda común para nuestros países del Mercosur?". Y dijo que eso terminará por suceder porque muchas veces los países tienen inconvenientes para acceder a las divisas que necesitan.
Lula habló del orgullo que sentía cuando el Banco Central de Brasil tenía más recursos que el Banco Mundial para ayudar y si esas situaciones vuelven a darse se podrá crear un Banco de Desarrollo para estos temas.
Por su parte, el presidente Alberto Fernández recordó las desigualdades en el sistema capitalista y que aunque no se sepa como puede funcionar una moneda común, si se sabe que como funcionan las economías que dependen de monedas extranjeras, por lo que dijo "celebro esta vocación del presidente de Brasil."
Maduro, Venezuela y los derechos humanos
Alberto Fernández ratificó su idea de apoyar soluciones negociadas por medio de organismos internacionales y los países en particular. "Favorecer el diálogo entre los venezolanos para que recuperen la convivencia", señaló el presidente argentino. Lula se definió como "un constructor de paz" en esta etapa de su vida y su tercer gobierno.
Los dos declararon que no saben si efectivamente Maduro vendrá a la Argentina para la reunión del CELAC, pero ambos repitieron que apuestan por el diálogo para que la democracia prevalezca en Venezuela. Lula también criticó que se haya elegido a Guaidó como un presidente interino cuando no lo era y dijo: "Entonces me preguntó, ¿quién está equivocado?". Equiparó la invasión rusa a Ucrania con la situación en Venezuela para destacar el valor de la autodeterminación y el diálogo. Por eso confirmó que Brasil reabrirá las relaciones diplomáticos con Venezuela.
Y en cuanto a Cuba, Lula dijo que hay que profundizar los contactos, en el mismo sentido que con Venezuela y no mantener el bloqueo. "Así es posible resolver conflictos", expresó.
"No nacimos para ser pobres"
Así resumió Lula los objetivos para Brasil, para la Argentina y toda la región. "Queremos progresar y no tener pobreza. Ya lo hizo la Argentina una vez, Brasil también, y lo volveremos a hacer, también con Cuba y Venezuela integrados", redondeó".
También los dos presidentes condenaron lo que sucedió en Brasil y Alberto Fernández destacó que el compromiso de los sectores militares está asegurado con la Constitución. Lula aprovechó para condenar la acción de Bolsonaro de cooptar a los militares a su favor, y explicó que como están al servicio del Estado brasileño y por tanto no pueden tener un enrolamiento político como intentó hacer el anterior presidente.
Por último, Lula dijo que los gobiernos de extrema derecha han fracasado en todo el mundo y por eso dijo: "Espero que Argentina no permita que la extrema derecha gane las elecciones".
"Que en su inteligencia, el pueblo argentino no permita que ocurra un desastre a nivel electoral en ese país". Alberto Fernández concluyó que si bien no habla de cuestiones internas delante de un mandatario extranjero, "Lula lo expresó mucho mejor que yo".