Fuertes cruces entre la AFA y el gobierno nacional por el fallido operativo de seguridad que obligó a evacuar a los jugadores en helicópteros hacia el predio de la AFA. Foto: AFA.
Los festejos de la Selección Argentina por el campeonato mundial Qatar 2022, terminó de manera abrupta en medio de fuertes cruces entre las autoridades de la AFA y del Gobierno nacional que, por los desbordes de la marea humana que rodeó la caravana, tuvieron que cortar abruptamente con los jugadores del seleccionado evacuado en helicópteros de la Policía Federal, sobrevolando la Ciudad de Buenos Aires, y regresando al predio de la AFA en Ezeiza.
Tal como anticipó A24.com minutos antes de las 16, después de 5 horas de recorrido por la autopista Richieri, las autoridades de seguridad decidieron evacuar a los jugadores al ver que por la cantidad de gente agolpada en la autopista 25 de Mayo y en todos los accesos a la Ciudad de Buenos Aires, era imposible avanzar como pedía la Selección.
Pero el plantel de la Selección, a través del titular de la AFA, expresó públicamente sus críticas al fracaso del operativo de seguridad coordinado entre los ministerios de Seguridad nacional, que comandaron Aníbal Fernández, de la Ciudad Marcelo D'Alessandro, pero elogió, en cambio, al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, quien según confirmaron fuentes a A24.com, los acompañó durante toda la caravana.
"No nos dejaron llegar a saludar a toda la agente que estaba en el Obelisco, los mismos organismos de Seguridad que nos escoltaban, no nos permiten avanzar. Mil disculpas en nombre de todos los jugadores. Campeones. Una pena", lanzó Tapia en su cuenta en Twitter minutos antes de que la Selección Nacional comenzara a ser evacuada en 5 helicópteros de la Policía Federal que los esperaron en un operativo de evacuación improvisado en una escuela de policía de Villa Soldati, a la bajada de la autopista Dellepiane.
Fue después de que dos hinchas cayeran al vacío desde uno de los puentes de la autopista Richieri cuando se arrojaron sobre el micro descapotado que trasladaba a la Selección con Lío Messi a la cabeza.
Pero Tapia elogió en cambio, la actuación del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, que los guió en los cambios improvisados que tuvo que hacer la caravana para poder avanzar en medio de la marea humana, mientras desde el entorno del presidente Alberto Fernández seguían especulando con la posibilidad de que la Selección sea evacuada en Helicópteros hacia la Casa Rosada, para saludar al público desde el histórico balcón.
Sin embargo, el enojo del plantel, en medio de internas entre los gobiernos nacional, bonaerense y porteño, hicieron que la caravana termine abruptamente en una caravana aérea con los jugadores sobrevolando la avenida 9 de Julio, la autopista 25 de Mayo y la Plaza de Mayo, para despedirse de la gente antes de regresar al predio de la AFA en Ezeiza.
La primera en salir a responder a las críticas de la AFA, aunque sin mencionarlas, fue la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, quien confirmó lo que todos temían, el fin de la caravana por los desbordes de seguridad: "Los campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros porque se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular. Sigamos celebrando en paz y mostrándoles nuestro amor y admiración", respondió Cerruti en su cuenta oficial en Twitter, evitando la polémica.
Minutos más tarde, tras un hermético silencio durante toda la jornada, habló el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, en la misma red social.
"Con helicópteros de la Policía Federal y de Prefectura, los campeones del mundo sobrevolaron los espacios colmados de hinchas", dijo Aníbal Fernández. Y agregó: "Con varios millones compartiendo, dieron una enorme vuelta olímpica... Felicitaciones chicos".
Sin embargo, en off de récord, todos los funcionarios, tanto de nación, como de ciudad y de la provincia, admitían que no previeron semejante movilización histórica de gente para ver a la Selección: más de 5 millones de personas se agolparon a las calles sin que el gobierno lo haya previsto.
El ministro de Seguridad señaló que fue "un festejo histórico con 5 millones de argentinos en la calle, después de horas de caravana sin avanzar más que pocos kms, la Selección llevó la Copa al cielo y dio una vuelta olímpica aérea en naves de PFA y Prefectura para ver desde allí el inmenso agradecimiento del pueblo", agregó Aníbal Fernández.
De esta manera, se desató una feroz interna entre los gobiernos nacional, bonaerense, porteño y ahora, la AFA. El presidente Alberto Fernández -tras el desplante de la Selección a sacarse una foto con políticos- salió a desmentir, a través de sus voceros en Casa Rosada, que tuviera previsto volar a la AFA para saludar a los jugadores. Permaneció toda la jornada viendo los festejos desde la residencia de Olivos.