Nuevo parte médico: cómo sigue la salud de Alberto Fernándes (Foto: Télam)
El presidente Alberto Fernández permanecía este miércoles en la residencia oficial de Olivos, guardando reposo que le indicaron los médicos de la Unidad Médica Presidencial luego de ser atendido de urgencia el martes a la noche por una Hernia de disco en el Sanatorio Otamendi.
Fernández tuvo que suspender toda la agenda oficial que tenía prevista llevar a cabo en esta semana, puesto que según confirmó el presidente en declaraciones periodísticas, se encuentra muy dolorido de la columna y tendrá que guardar reposo hasta el viernes cuando le realizarán una infiltración para contener la afección.
Según pudo saber A24.com de fuentes de la Casa Rosada, Alberto Fernández se encuentra en Olivos acompañado por la primera dama, Fabiola Yañez y su pequeño hijo Francisco, y tuvo que suspender la actividad que tenía prevista para hoy, en la provincia de Chaco, junto al gobernador ultrakirchnerista, Jorge Capitanich.
Tampoco realizará la actividad programada en el Municipio de Lanús para el jueves y suspendió el viaje a Concordia, Entre Ríos, que tenía previsto para este viernes.
Según confirmó la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, en su cuenta oficial en Twitter, Fernández "readecuará su agenda oficial en la residencia de Olivos", aunque este miércoles no se había informado si podrá mantener reuniones con funcionarios o esperará hasta el viernes, cuando le realicen "un bloqueo radicular programado para dentro de 48/72 hs", para retomar la actividad oficial.
En ese marco, no estaba confirmado si el presidente continuará adelante con el viaje a República Dominicana para participar de la Cumbre Iberoamericana de Presidentes los días 24 y 25 de marzo, cuando en Plaza de Mayo organizaciones de derechos humanos y del kirchnerismo tienen previsto marchar en el 47° aniversario del Golpe Cívico Militar de 1976.
En los últimos meses, el presidente había contado en el brindis de fin de año 2022 con periodistas acreditados en la Casa Rosada, que la presión y el estrés de la gestión, lo había llevado a hacer muchos desarreglos en sus cuidados y había subido mucho de peso, por lo que contó que había comenzado a seguir una estricta dieta proteica sin carbohidratos guiado por una nutricionista, lo que lo llevó a bajar en 3 meses más de 11 kilos.
Tras el episodio de la gastritis gástrica con sangrado que sufrió el año pasado en medio de la cumbre del G20 en Bali, se lo vio durante varias semanas muy desmejorado y pálido, pero con el tiempo, después de una semana de reposo, volvió a la actividad normal ya con varios kilos menos, y siguiendo la dieta, hasta que este martes volvieron a sonar las alarmas en el Gobierno por la salud del presidente.
“Nada grave, dijo, es una hernia de disco lumbar me van a infiltrar el viernes”.
Las peleas en el gobierno y la crisis, siguen por otro pasillo de cara al comienzo del año electoral y la discusión por las candidaturas. El kirchnerismo quiere obligar a bajar al presidente de la reelección, pero él acompañado por un entorno más cercano de funcionarios, resiste. Y asegura que el tema de candidaturas debe ser definido en competencia en las PASO de agosto y que decidirá, si se postula, en el mes de mayo.
