“Hay un solo puesto policial en el ingreso de El Cóndor, y no hay cámaras de seguridad. Cuatro años bajo arresto domiciliario, sin vigilancia efectiva”, explicó Balbo durante la cobertura.
El contexto judicial se complica por la solicitud de extradición de Estados Unidos, donde el Tribunal del Distrito Este de Texas acusa a Machado de integrar una organización criminal dedicada al narcotráfico y al lavado de dinero. El juez federal de Neuquén, Gustavo Villanueva, envió recientemente la notificación a la Corte Suprema de la Nación para definir la extradición, un trámite que podría cambiar su situación en el país y descomprimir, al mismo tiempo, ciertas tensiones políticas locales.
La presencia de Machado en Río Negro no es desconocida en términos políticos y empresariales. Su primo, Claudio Sicarelli, mantiene estrechos vínculos con el gobierno provincial y con empresas mineras, incluyendo explotaciones de arenas cilicias para Vaca Muerta. Sicarelli es además pareja de Lorena Villaverde, diputada de La Libertad Avanza, y ex empleada de la legislatura provincial, lo que demuestra una compleja intersección entre política, negocios y poder regional.
La cobertura también destacó la dificultad de los periodistas y vecinos para acercarse a la propiedad, debido a la distancia, la inaccesibilidad del terreno y la cautela que genera el nombre de Machado. La información sobre su arresto domiciliario era prácticamente desconocida para gran parte de la ciudadanía local, lo que evidencia un silencio generalizado frente a su presencia y sus actividades.
“Muchos viedmenses ni siquiera conocen su rostro, y quienes lo hacen prefieren no hablar”, indicó Balbo, en un recorrido que mostró la amplitud de la chacra y la ausencia de fuerzas de seguridad en sus alrededores.