Según adelantó una alta fuente cercana al presidente, Milei tiene previsto leer su discurso que se extenderá alrededor de 40 minutos, en el que además de exponer detalles de una auditoría realizada por la SIGEN sobre los gastos e irregularidades encontradas en la administración de organismos del Estado en el gobierno de Alberto Fernández.
Milei hará un llamado a la "unidad nacional" detrás de su modelo, pero buscará, a la vez, polarizar entre quienes "apoyan el cambio" de los que se oponen, a quienes pondrá en la vereda de los "enemigos".
Horas antes del discurso, los legisladores de la libertad Avanza fueron convocados a la Casa Rosada por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, para definir la estrategia de defensa del presidente ante lo que esperan una sesión caliente con críticas de la oposición.
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Milei también hará un balance de los 90 días de gestión y mostrará como logros haber frenado una hiperinflación por las medidas de fuerte ajuste fiscal y el déficit cero alcanzado en enero, a la vez que anunciará la profundización del ajuste e insistirá frente a los diputados y senadores que apoyen en sesiones ordinarias los 664 artículos incluidos en el paquete de la ley ómnibus.
Esto incluye privatizaciones de más de 30 empresas y organismos públicos, con el consecuente despido masivo de empleados estatales, delegación de facultades especiales por dos años, y reformas de leyes que considera clave como la derogación de las actuales leyes de movilidad jubilatoria y la reforma laboral, como así también, la reforma política e impositiva.
¿Anuncio sorpresa?
Aunque desde el entorno de Milei descartaron que sea el momento de anunciar medidas clave para la economía como la salida del cepo cambiario y una canasta de monedas como primer paso hacia su prometida dolarización.
Los últimos posteos en redes sociales del presidente, llamaron la atención al festejar por ejemplo, la fuerte caída de la brecha cambiaria y del riesgo país.
Un funcionario muy cercano al presidente dijo a A24.com que "habrá una sorpresa al final".
Además de insistir con la ley ómnibus, Milei va a convocar a la unidad nacional en un mensaje que estará dirigido especialmente a los gobernadores a apoyar las reformas a cambio de ofrecerle incorporar nuevas leyes o proyectos para acordar un nuevo pacto fiscal.
Es lo que viene negociando durante las últimas dos semanas el ministro del interior, Guillermo Francos con unos 10 gobernadores de jxC y algunos del PJ, para retomar el diálogo después de la quita de los fondos fiduciarios, del transporte y la educación, que generaron diferentes presentaciones judiciales de las provincias.
El gobierno les propone insistir con el paquete fiscal que retiró de la ley ómnibus en enero, e incluirá la coparticipación de impuestos como Bienes Personales, Ganancias o PAÍS, les "ayude a refinanciar los gastos corrientes a las provincias, a cambio que se sumen al ajuste en el Estado" que propone la nación.
"A los que nos tratan bien los tratamos bien, pero a los que nos tratan mal, un bife en la cara", es la respuesta de Milei a sus colaboradores cuando le preguntan sobre el conflicto reciente con el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, que desató la rebelión del resto en reclamo de la retención de fondos de la coparticipación.
Otro de los temas que dio vueltas toda la semana en los pasillos de la Casa Rosada fue un proyecto del Gobierno para impulsar la reforma previsional por DNU si el Congreso no aprueba la ley enviada por el Ejecutivo en el paquete de la ley ómnibus.
Tal como anticipó A24.com en exclusiva, Milei trabaja en un proyecto de reforma integral del sistema previsional que plantea sacar del régimen de reparto que administra la ANSES, a los casi 4 millones de jubilados que accedieron a partir de moratorias y pasarlos a un nuevo régimen de subsidios financiados por el Tesoro.
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Milei promete un "show" de viernes por la noche. Hablará desde un atril, separado de las autoridades de la Cámara de Diputados y del Senado al estilo de los presidentes norteamericanos, para volver a mostrarse como un "outsider" de la política.
El escenario y el discurso fueron preparados para que hable no solo para los que lo votaron, sino también para la clase media y baja que según las encuestas está al borde de quitarle el apoyo, sufriendo el ajuste por la caída brutal del poder adquisitivo de los salarios frente a la liberación de precios y tarifas de toda la economía.
A ellos, va a prometerles que "faltan dos meses de sufrimiento (marzo y abril) y que después vendrá una luz al final del túnel, con una baja de la inflación en el segundo semestre, la posible salida del cepo al dólar, y la promesa de la llegada de inversiones externas que permitan en el largo plazo, mejorar los salarios y avanzar hacia la dolarización.