Javier Milei salió a disciplinar a funcionarios, legisladores y dirigentes libertarios en una semana en la que el caos se apoderó del partido del Gobierno. La crisis por la ley jubilatoria y el DNU de la SIDE volvió a fojas cero el acuerdo con aliados del PRO.
Javier Milei y el dilema de como "disciplinar" la interna en La Libertad Avanza, en medio de las discusiones en el Congreso. Foto: Archivo.
La crisis interna parece no dejar descansar al presidente Javier Milei. Después de una semana de caos por los duros cruces internos entre diputados y senadores de La Libertad Avanza por distintos temas, sumó nuevos rumores de enfrentamientos entre funcionarios de su mesa chica y varios ministros.
En ese clima de desconfianza interna en el Gobierno, Milei ordenó "disciplinar" a la tropa de La Libertad Avanza, con la advertencia de expulsar a más dirigentes, legisladores y funcionarios que no adhieran a las órdenes de la Casa Rosada
La estrategia incluyó -como había anticipado A24.com- un cambio en las reuniones de Gabinete, dividiendo en dos días los encuentros: los martes quedaron para Milei y la mesa chica; los jueves, para las reuniones de gabinete ampliadas al resto de los ministros, en medio de rumores de internas entre ministros y enojos de Milei por la filtración de información de lo que se hablaba en esos encuentros, a la oposición y a los periodistas.
En ese clima de extrema tensión política, Milei consolidó esta semana la creación de una nueva mesa chica en la que ratificó a su asesor de mayor confianza, Santiago Caputo e incorporó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Ambos duramente cuestionados por el expresidente Mauricio Macri y sus socios del PRO.
Manuel Adorni, Karina Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, el secretario Eduardo "Lule" Menem y el asesor Santiago Caputo, más Bullrich, conforman la nueva mesa chica o gabinete reducido que desde la semana pasada, en el más hermético silencio, se reúne en el primer piso de la Casa Rosada, para tomar decisiones.
El vocero presidencial, Manuel Adorni, tuvo que salir a desmentir una nueva interna en lo más alto de la cúpula del Gobierno, que involucró esta vez al asesor Santiago Caputo y al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Adorni desmintió a Francos, que había dicho en declaraciones periodísticas, que el Gobierno aceptaría la posibilidad de modificar el DNU que pone límites al acceso a la información pública de los ciudadanos. Aclaró que "no se va a modificar el DNU" cuestionado en la mayoría de las entidades que agrupan a los principales medios periodísticos y del Congreso, por avasallar la libertad de expresión y por ende, la Democracia.
Pero en un intento de mantener equilibrio con el jefe de Gabinete, el vocero admitió la posibilidad de "agregar algún cambio adicional" a la cuestionada norma.
El Gobierno terminó la semana con otra advertencia de Milei a los propios.
"Todos deben dejar ambiciones personales de lado" y "cualquier persona que no comprenda la responsabilidad de pertenecer a este espacio, no tiene nada que hacer en La Libertad Avanza".
Por primera vez en un discurso público, el jueves en una cumbre de la derecha regional, Milei pidió a su tropa "organización y disciplina" y les advirtió: "no nos podemos dar el lujo de la dispersión y de las peleas intestinas".
Otro mensaje de "disciplinamiento" ordenado por Milei, lo dio Adorni el viernes, cuando advirtió al senador Bartolomé Abdala, que tendrá que "dar explicaciones" sobre sus 15 asesores.
Ante un auditorio de la derecha internacional reunida el jueves en el ex Centro Cultural Kirchner hoy Palacio Libertad, Milei anunció que va a ir al Congreso a "defender con uñas y dientes" su proyecto de ley de Presupuesto 2025 con déficit cero y que "está dispuesto a morir con las botas puestas".
Y avisó a su partido que si tienen que enfrentar solos a toda la oposición junta, incluidos los aliados del PRO y la UCR, lo van a hacer.
Bajo esa consigna, sin definir todavía la salida del cepo cambiario, Milei defiende a rajatabla el objetivo de déficit cero para bajar la inflación. Por eso, dice, "no hay plata" para aumentos para jubilados, para recomposición de salarios ni para el presupuesto universitario, para cultura, ni desarrollo científico.
En una muestra de fidelidad, la vicepresidenta Victoria Villarruel esta semana "cumplió su rol" reclamado por la Casa Rosada, de evitar una nueva derrota en el Senado. Acordó con los dialoguistas, posponer una semana la sesión reclamada por la oposición dura, y le permitió al gobierno ganar tiempo para conseguir los votos.
Milei además dejó un duro mensaje de advertencia a la oposición dialoguista: redobló la apuesta al rechazar los reclamos de Macri para reemplazar a Martín Menem por Cristian Ritondo en la presidencia de la Cámara de Diputados.
En cambio, una alta fuente de Casa Rosada confirmó que si la oposición mantiene los dos tercios para voltear el DNU de 100.000 millones de pesos para fondos reservados de la SIDE, insistirá igual con otros DNU más chicos, de 30.000 millones de pesos cada uno.
El escenario de un Milei enfrentando personalmente como presidente al Congreso, está planteado para la semana del 16 de septiembre.
Con un duro discurso en el que intenta dejar las críticas a la "casta" para concentrarlo contra el "partido del Estado", en el que el presidente ya no diferencia entre políticos opositores, dialoguistas, sindicalistas, empresarios y periodistas para aglutinar a todos los que cuestionan las medidas económicas del gobierno.