Aunque desde la Casa Rosada demoraban la difusión oficial de la agenda hasta último momento, no se descartan posibles encuentros con empresarios norteamericanos, con la Bolsa de Comercio e incluso, con autoridades del FMI.
Los dos últimos viajes internacionales de Milei habían sido para los juegos olímpicos en París, Francia a finales de julio, y la cumbre del G7 en Italia, adonde mantuvo reuniones con la primera ministra italiana, Georgia Meloni, con la titular del FMI, Kristalina Georgieva y con el Papa Francisco, entre otros líderes. Sin embargo, en el medio, suspendió otros viajes de cumbres políticas de la derecha, como la que tenía prevista participar en julio en México.
Aunque en el entorno de Milei admiten más cercanía ideológica a la candidatura de Donald Trump a la presidencia en Estados Unidos, aseguran que el presidente en este viaje no se sacará una foto con el candidato republicano porque ratificará el alineamiento total de Argentina a esa potencia mundial, más allá de quien gane las elecciones.
"Nos llevamos bien tanto con los republicanos como con los demócratas, no se va a sacar una foto con ningún candidato para no interferir en la campaña", dijo esta semana una fuente de la mesa chica del Gobierno libertario a A24.com.
En Washington, sede del gobierno norteamericano (y también del FMI) esperan que la Argentina exhiba un plan económico sustentable para reiniciar las negociaciones para llevar a un nuevo programa con el Fondo.
Según el entorno de Milei, las negociaciones con el FMI habían quedado estancadas por "operaciones en contra de la Argentina de parte del ex encargado de la misión, el economista chileno Rodrigo Valdés, al que Milei calificó de "zurdo integrante del Grupo de Puebla".
Según anticiparon colaboradores cercanos al presidente, el discurso ante la ONU previsto para el 21 de septiembre, estará enfocado en cuál debiera ser "el rol de los organismos internacionales en su relación con los estados nacionales" y también habrá fuertes críticas a "la agenda 2030" que impone cambios en el sistema de producción y energético por el cambio climático.
Pero lo que más llamó la atención, es que Milei tiene previsto lanzar una dura crítica a la ONU por lo que considera "un sometimiento a China por parte de la Organización de las Naciones Unidas".
Cerca de Milei señalan que el gobierno de LLA tiene probablemente una relación más fluida con los republicanos que con los demócratas, pero Milei no va a interferir en la campaña electoral hacia las elecciones de noviembre, donde se elegirá al próximo presidente de EE. UU. y ratifican que el presidente argentino "defiende los valores occidentales más que los gobiernos de EE. UU. referidos sobre todo al rol limitado del estado, a los derechos individuales y la defensa de la vida".
"Sería bueno que ellos demostraran un apoyo más contundente y explicito a la Argentina", dicen en el Gobierno de Milei y cuando se les pregunta sobre un posible acuerdo con el FMI y la posibilidad de negociar un nuevo préstamo con fondos frescos para ayudar a salir del Cepo no lo descartan pero por ahora evitan hablar de un monto concreto.
Expectativas por las negociaciones con el FMI tras la salida del chileno Valdés celebrada por Milei
milei y georgieva FMI.jpg
La discusión entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional para alcanzar un nuevo programa tiene por ahora futuro incierto. La última novedad que hubo en este aspecto fue el paso al costado del chileno Rodrigo Valdés, que continuará desempeñando el cargo de director del Hemisferio Occidental, pero dejará la negociación con la administración de Javier Milei en manos de su segundo, Luis Cubeddu.
El Gobierno necesita fondos frescos y, sin dudas, planea una nueva ronda de negociaciones con el FMI y otros organismos. Eso se lee en el Presupuesto 2025, donde deja la puerta abierta a posibles acuerdos con organismos internacionales que permitan ampliar los créditos presupuestarios.
"Si hay posibilidad de avanzar en un nuevo acuerdo seguramente se la va a explorar solicitar fondos" y reconocen que podría haber "alguna conversación antes de las elecciones de EE. UU.".
En ese marco, en la Casa Rosada reconocen que aunque no figure en el presupuesto 2025 podría surgir un nuevo desembolso a partir de un nuevo acuerdo para reforzar las reservas del Banco Central que ayuden a salir del cepo cambiario.
De hecho, Milei dejó entrever al presentar el presupuesto 2025 el domingo ante el Congreso, que el gasto se determinará sobre la base del superávit primario y después del pago de intereses de la deuda pública, en un mensaje para los tenedores de bonos destinado a alejar el fantasma del default y trazar un sendero que le permita volver al mercado internacional de deuda.
En octubre se llevará a cabo el encuentro formal del FMI donde se podría comunicar una decisión que favorece a Argentina que según trascendidos periodísticos, estaría vinculado a una decisión del directorio de acceder a reducir las tasas de sobrecargos de interés que el organismo cobra a la Argentina por su sobreendeudamiento por encima del cupo que le correspondía.
Según los trascendidos, los cambios podrían implicar un ahorro de u$s12.000 millones para Argentina, que actualmente paga más de u$s700 millones al año por esta política.