En paralelo, el Gobierno desplegó una red de operativos móviles de ANSES en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre. El objetivo es acercar los servicios de la seguridad social a barrios y localidades alejadas de las oficinas centrales, evitando traslados innecesarios y largas esperas. En estos puntos móviles se pueden realizar trámites como la Asignación Universal por Hijo (AUH), jubilaciones, pensiones, becas Progresar y el Programa Hogar, entre otros.
El programa de descuentos abarca cadenas como Disco, Jumbo, Vea, Coto, La Anónima, Josimar, Carrefour y Día, entre otras. Los porcentajes varían según la marca y el rubro, pero en todos los casos representan una mejora concreta en los bolsillos de los jubilados. En perfumería y limpieza, por ejemplo, los descuentos alcanzan el 20 %, sin tope, en supermercados como Disco, Jumbo y Vea.
Desde el Ministerio de Capital Humano señalaron que esta política busca fortalecer el poder de compra de los adultos mayores y al mismo tiempo dinamizar el consumo interno, un sector clave en el entramado económico argentino. A diferencia de otros programas, en este caso los descuentos son absorbidos directamente por las cadenas comerciales y las entidades financieras participantes, lo que genera un flujo adicional de clientes y un círculo virtuoso para el comercio minorista.
Los detalles por cadena comercial confirman la amplitud de la propuesta:
-
Disco, Jumbo y Vea ofrecen 10 % en todos los rubros y 20 % en perfumería y limpieza, sin tope.
Coto aplica un 10 % sin tope en todos los rubros.
La Anónima también otorga un 10 % sin tope en general.
Josimar se diferencia con un 15 % en todos los rubros, también sin tope.
Carrefour establece un 10 % en general con un tope de $35.000.
Día otorga 10 % en todos los productos con un tope de $2.000 por transacción, acumulable con otras promociones.
En todos los casos, los descuentos no son acumulables con otras promociones, salvo en Día, donde sí es posible combinarlos. Además, se excluyen productos como carnes, electrodomésticos y ciertas marcas seleccionadas.
Para acceder a estos beneficios, es imprescindible abonar las compras con la tarjeta de débito asociada a la prestación previsional. De esta forma, el sistema identifica automáticamente a los beneficiarios de ANSES y aplica el descuento correspondiente en el momento del pago.
A este esquema se suma un beneficio adicional para quienes cobran sus haberes a través del Banco Nación, que ofrece un reintegro del 5 % sobre las compras realizadas con BNA + MODO, tarjeta de débito o crédito, con un tope mensual de $20.000. Este reintegro se aplica en supermercados como Carrefour, Chango Mas, Coto, Josimar, La Anónima, Disco, Jumbo y Vea. Además, el Banco Nación remunera diariamente el saldo de las cuentas con una TNA del 32 %, hasta un máximo de $500.000.
Por otro lado, los jubilados que cobran en Banco Galicia también tienen beneficios adicionales. Pueden ahorrar hasta un 25 % y acceder a tres cuotas sin interés en compras con tarjetas de débito o crédito, con un tope mensual de $20.000 en supermercados y $12.000 en farmacias y ópticas. Además, si poseen una cuenta remunerada FIMA, reciben rendimientos diarios con una TNA del 33,2 % sin tope de monto, lo que significa un ingreso pasivo constante sobre sus fondos.
En cuanto a la modalidad de compra, las autoridades informaron que Carrefour y Josimar permiten aplicar los descuentos tanto en compras presenciales como online, mientras que el resto de las cadenas solo lo hacen en tiendas físicas. Este detalle es relevante para personas mayores con movilidad reducida o dificultades para trasladarse, que pueden realizar compras por Internet sin perder el beneficio.
Los descuentos en farmacias incluyen medicamentos y remedios esenciales, y se suman a los beneficios que ya otorga el PAMI, generando una doble ventaja económica para los jubilados que acceden a ambos sistemas.
Este conjunto de medidas representa una respuesta integral a la pérdida de poder adquisitivo que enfrentan millones de jubilados y pensionados. Si bien no soluciona de fondo la cuestión estructural de los haberes, alivia el gasto cotidiano en rubros clave como alimentos, higiene, medicamentos y servicios financieros, generando un impacto real y visible en los bolsillos.
Fuentes del Ministerio de Capital Humano destacaron que este tipo de programas tienen un efecto multiplicador sobre el comercio minorista, especialmente en un contexto de retracción económica. Al aumentar la demanda en supermercados y farmacias, se genera un incentivo para que más comercios se sumen voluntariamente, ampliando la red de beneficios.
Para los beneficiarios, la clave está en informarse correctamente sobre los días, cadenas y modalidades en las que se aplican los descuentos, así como utilizar siempre la tarjeta asociada a la cuenta de ANSES. Muchos jubilados ya están adaptando sus hábitos de compra a estos nuevos esquemas para optimizar el ahorro mensual.
En un escenario económico desafiante, con altos niveles de inflación y pérdida de poder adquisitivo acumulada, el refuerzo de los programas de descuentos representa una herramienta concreta de alivio. No se trata de subsidios directos, sino de mecanismos de mercado coordinados entre el Estado, supermercados y bancos, que permiten que cada jubilado ahorre miles de pesos por mes sin trámites adicionales.
La medida también tiene un componente simbólico importante: pone a los jubilados en el centro de la política pública, reconociendo la necesidad de mejorar su calidad de vida y revalorizar su rol en la economía diaria. Cada descuento, cada reintegro y cada cuenta remunerada contribuye a reducir la vulnerabilidad económica de este sector, que históricamente enfrenta dificultades para llegar a fin de mes.
Con esta ampliación del programa, el Gobierno busca reforzar el vínculo entre las políticas sociales y el consumo interno, apostando a un esquema que, si logra sostenerse en el tiempo, podría convertirse en una herramienta estructural de alivio económico para los adultos mayores.