El recuerdo de 2024 actúa como una motivación. En su debut en este circuito, cuando todavía corría con Williams, clasificó 12º a solo siete milésimas de su compañero Alex Albon. El día de la carrera protagonizó una largada impecable: ganó tres posiciones en la primera curva, se metió entre los diez primeros y hasta provocó una queja de Albon por radio. Aguantó 29 vueltas en zona de puntos, pero una parada en boxes lo relegó al 11º puesto.
“El circuito en sí es muy divertido para manejar. Es rápido, con muchas combinaciones técnicas de curvas y, por lo general, las carreras son bastante buenas”, recordó. Y agregó: “Competir bajo las luces siempre es una experiencia increíble y la ciudad es un lugar hermoso que tenemos la suerte de poder visitar”.
Qué se juega Colapinto en este Gran Premio
Más allá del desafío deportivo, el contexto lo transforma en una carrera clave. Alpine atraviesa una temporada irregular y decidió enfocar gran parte de sus recursos en el desarrollo del auto de 2026. De momento, solo Pierre Gasly tiene contrato firmado para el próximo año. El segundo asiento se lo disputan Colapinto y el piloto de reserva del equipo, el estonio Paul Aron.
El asesor ejecutivo Flavio Briatore anticipó que la decisión se tomará entre finales de octubre y noviembre. Cada carrera cuenta. Y Singapur, por la exigencia que representa, puede ser una vitrina ideal para mostrar carácter.
Colapinto llega después de un fin de semana complicado en Azerbaiyán, pero mantiene la confianza. “Tuvimos un fin de semana difícil la última vez en Bakú, pero el equipo está completamente enfocado en las próximas carreras y buscaremos poner todo en conjunto para lograr un fin de semana exitoso”, aseguró.
Mientras sueña con sus primeros puntos en Fórmula 1, el argentino ya ganó la primera batalla: la preparación. Ahora falta la más importante: la del domingo bajo las luces de Marina Bay.