Su esposa y su familia lo acompañan en esta nueva etapa, donde los recuerdos del fútbol se mezclan con momentos de afecto y emoción. En cada partido de San Lorenzo o Rosario Central, el exentrenador revive una parte esencial de su historia.
 “Él disfruta del fútbol, siempre lo hizo. Y cuando ve a los equipos que dirigió, algo se enciende en su mirada”, expresó Maritza conmovida.
 Qué dejó Bauza en San Lorenzo y Rosario Central
 En Rosario Central, su último club como entrenador, el Patón consiguió la Copa Argentina 2018, un título que marcó el cierre de una carrera repleta de logros y reconocimiento. Sin embargo, su nombre quedará eternamente ligado a San Lorenzo, donde alcanzó la gloria máxima al ganar la Copa Libertadores 2014, cumpliendo el sueño más grande de los hinchas azulgranas.
 Aquella consagración cambió la historia del club para siempre y elevó a Bauza al estatus de leyenda. Su estilo calmo, su sabiduría para manejar los grupos y su humildad fueron siempre parte de su sello.
 A lo largo de su carrera, el Patón también dejó una huella profunda en Ecuador, donde es recordado con cariño y admiración por la hinchada de Liga de Quito, que lo considera uno de los grandes responsables del ciclo dorado del club.
 Qué muestra el documental sobre la vida del Patón Bauza
 En los últimos días, el legado de Bauza volvió a cobrar fuerza con la publicación del documental La Cima de la Vida, que repasa su trayectoria y muestra cómo transita la vida hoy en Quito, acompañado por su familia.
  El material ofrece una mirada íntima sobre el hombre detrás del mito: su rutina diaria, sus recuerdos de las hazañas deportivas y el amor que sigue recibiendo de los hinchas en cada rincón de Sudamérica.
 Lejos de los bancos de suplentes, Bauza se mantiene rodeado de cariño, con el fútbol como puente entre el pasado glorioso y el presente más emocional. Su historia continúa inspirando, no solo por los títulos, sino por la integridad y la sensibilidad de un entrenador que siempre priorizó el grupo por encima del ego.
 El legado eterno del Patón Bauza
 En el Nuevo Gasómetro, su figura sigue intacta. El vestuario principal lleva su nombre y un mural lo recuerda detrás de la popular que da a la Ciudad Deportiva. Su imagen también está presente en Rosario y en Quito, donde su paso dejó marcas imborrables.
 Para los hinchas de San Lorenzo y Central, Bauza es mucho más que un técnico: es un símbolo de humildad, compromiso y gloria. Y para su familia, especialmente para Maritza, es el reflejo de un amor que trasciende la distancia y el tiempo.
 “Él sigue disfrutando del fútbol, como siempre. Y eso nos llena de emoción”, concluyó su esposa.
 A más de tres años de su retiro y con una salud que requiere cuidados constantes, Edgardo “Patón” Bauza sigue conectado con el juego que lo hizo eterno, con la pelota como puente entre la memoria y el corazón.