En qué consiste la obra que planea River
El eje central del proyecto es doble: por un lado, la construcción de un nuevo anillo que permitirá ampliar la capacidad del estadio; por el otro, el techado total de las cuatro tribunas. Para sostener la estructura del techo, se prevé la instalación de alrededor de 100 columnas que rodearán todo el perímetro del Monumental y funcionarán como soporte de la obra.
Desde el club trabajan con la premisa de no perder la localía durante los primeros partidos del segundo semestre. En ese sentido, la planificación contempla realizar la mayor parte de los trabajos durante el receso. En caso de que surjan demoras, la dirigencia estima que, como máximo, River debería jugar hasta tres encuentros fuera de su estadio.
Por qué el techo cubrirá solo las tribunas
Tras varios debates internos, se resolvió que el techo cubra exclusivamente las tribunas y no el campo de juego. La decisión responde a una cuestión técnica: desde la Comisión Directiva consideran que no existe, por el momento, un método que reemplace de manera eficiente los rayos UV que el césped natural necesita para mantenerse en óptimas condiciones.
Qué beneficios traerá el techado total del Monumental
Más allá del impacto visual y simbólico, la obra traerá beneficios concretos. River pasará a ser el único club de Sudamérica con sus cuatro tribunas completamente techadas. En el continente, solo el Maracaná cuenta con una característica similar, aunque se trata de un estadio estatal y no pertenece a un club.
Desde lo económico, el club reducirá costos de mantenimiento, ya que las tribunas dejarán de estar expuestas a la intemperie y las butacas tendrán una mayor vida útil. Además, el techado es una de las recomendaciones de la FIFA para los estadios que albergarán el Mundial 2030, certamen en el que el Monumental será sede del partido inaugural en Argentina.
Otro punto clave es el uso del estadio para recitales y eventos: con un anillo adicional y la eliminación de las torres de sonido, los parlantes podrán colgarse desde la estructura superior, mejorando notablemente la acústica y la experiencia general.
Con este proyecto, River busca seguir consolidando al Monumental como uno de los estadios más modernos y grandes del continente, reforzando una transformación que parece no tener techo.