Los datos oficiales confirmaron además la primera intervención del Tesoro en el mercado de cambios luego del anuncio de Pablo Quirno. Los depósitos en dólares de la cuenta del Tesoro en el BCRA cayeron u$s238 millones, mientras que los depósitos en pesos aumentaron en $270.743 millones, equivalentes a u$s198 millones al tipo de cambio minorista de $1.368,25. Esa cifra coincide con el monto operado en el mercado, en tanto que el remanente de u$s40 millones se destinó a pagos a organismos internacionales.
¿Cuáles son los motivos que hacen que crezca la cotización del dólar?
En medio de los últimos escándalos políticos, la cercanía de las elecciones legislativas y las maniobras del Banco Central, el dólar volvió a ganar protagonismo en las últimas semanas. El repunte de la divisa reabrió un viejo interrogante del mercado sobre cuál debería ser el “precio de equilibrio” hacia fin de año.
Después de haber dejado atrás la barrera de los $1.250 en julio, el dólar oficial escaló hasta rozar los $1.380 hacia fines de ese mes. Luego moderó el ritmo, aunque se mantuvo en el rango de los $1.300, y en la actualidad se mueve alrededor de los $1.375, en gran medida gracias a la intervención oficial.
Factores detrás de la presión cambiaria
El mayor movimiento del dólar no responde a un solo elemento sino a una serie de variables que confluyeron al mismo tiempo. Entre ellas, el desarme de las LEFIs, que volcó más de $15 billones a la plaza financiera, generando abundancia de pesos. A eso se sumó la demanda estacional de divisas vinculada al pago de aguinaldos y las vacaciones, además del llamado “trade electoral” que consiste en la compra de dólares como cobertura frente a la incertidumbre política previa a los comicios de octubre.
La reacción oficial
Ante este panorama, el Tesoro y el Banco Central buscaron ponerle un freno a la tensión con una batería de medidas que incluyó más encajes para los bancos, incremento de las tasas de interés y una política monetaria más contractiva. Sin embargo, esas decisiones no lograron moderar la presión compradora y obligaron a un giro de estrategia. El Ministerio de Economía habilitó entonces la intervención directa en el mercado, con el objetivo de enfriar la escalada y suavizar la volatilidad.