"Un premio al presidente de Argentina, Javier Milei"
Ese es el epígrafe que lleva la foto del saludo de Scott Bessent a Javier Milei. De inmediato, advierte que ese préstamo de 20.000 millones de dólares "podría conllevar riesgos económicos y políticos".
La nota comienza comentando el tajante rechazo de Bessent a un eventual rescate federal a la ciudad de Nueva York si llegara a estar bajo el mando del izquierdista demócrata Zohran Mamdani (tildado de socialista por la Casa Blanca). “Vete al demonio”, dijo Bessent en una entrevista en Fox Business, para dejar en claro que ni siquiera consideraría esa posibilidad.
El artículo dice que "Argentina es otra historia" y agrega: "El Departamento del Tesoro ha estado trabajando para reforzar su economía inestable, y el miércoles Bessent declaró que Estados Unidos estaba dispuesto a dar una ayuda de 20.000 millones de dólares. Esta medida busca mejorar la suerte de Javier Milei, el asediado mandatario argentino, a quien el presidente Trump considera un político afín".
Marca que es una decisión personal del presidente Trump que "se adentra en la precaria política de los rescates, que los republicanos tradicionalmente detestan".
Enseguida anota uno de los principales reparos a la decisión de la Casa Blanca, por medio del Tesoro: "Al usar el poder económico estadounidense para influir en las elecciones de otro país, el presidente está vinculando a Estados Unidos al destino financiero de Argentina, que durante décadas ha padecido una inflación galopante y una deuda rampante".
Los periodistas del Times marcan un primer reproche directo con un argumento que siempre se escucha desde los Estados Unidos: las quejas de los contribuyentes de ese país a "salvatajes" de este tipo. En concreto, la de agricultores norteamericanos que ven caer su comercio con la soja porque disminuyeron las compras desde China por los aranceles.
Al mismo tiempo, el beneficiado directo fue la Argentina, ya que China nos aumentó la compra de soja. Los periodistas destacan que "el grupo de productores advirtió que Argentina acaba de disminuir sus impuestos a la exportación para poder venderle aún más soja a China", lo que perjudica todavía más esos agricultores estadounidenses que se enfrentan a los altos aranceles chinos.
Por eso, dicen, un rescate para Argentina, que está debilitando las exportaciones estadounidenses de soja, le parece injusto. También consignan que la oposición demócrata han objetado el rescate de Argentina y han acusado a Trump de amiguismo.
La senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, es la principal demócrata del Comité Bancario del Senado, progresista y muy opositora a la figura de Trump. Dijo que "resulta muy preocupante que el presidente pretenda utilizar fondos de emergencia importantes para inflar el valor de la moneda de un gobierno extranjero y reforzar sus mercados financieros”.
Reparos por los problemas estructurales de la economía argentina
"Durante décadas, la economía argentina se ha enfrentado a sus propias crisis. El valor de su moneda, el peso, ha caído en las últimas semanas en medio de la preocupación por el control de Milei sobre el gobierno. La semana pasada, su banco central gastó más de 1.000 millones de dólares para apuntalar el peso y mantener su tipo de cambio con el dólar por debajo del límite fijado a principios de año en un acuerdo de 20.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional".
Con esa rápida y dura introducción, los periodistas plantean: "El apoyo estadounidense pretende restablecer la confianza en la economía argentina y reforzar a Milei después de que su partido perdiera estrepitosamente en unas recientes elecciones locales y se enfrente a unas elecciones legislativas clave el mes que viene. Trump considera a Milei, quien se describe como un libertario radical, como un aliado político".
Destacan que para Trump, Milei es "su presidente favorito" y es uno de los dos mandatarios que fue a su toma de posesión de su segundo mandato.
El artículo recoge las críticas y dudas de sectores de la economía y especialistas. Darle un préstamo tan alto a un país que tiene recurrentes problemas para pagar sus compromisos externos. Una economista dijo que “Estados Unidos se está metiendo en algo para lo que no tiene estrategia de salida”, en el caso de que nuestro país incumpliera nuevamente.
"Argentina tiene un historial accidentado en el pago de sus deudas, lo que ha provocado varios impagos que han dejado a los inversores enfrentados a pérdidas considerables. Como moroso perpetuo, el país ha tenido que pedir ayuda al FMI en diversas ocasiones, lo que lo ha convertido no solo en el receptor más frecuente de los rescates del FMI, sino también en el mayor deudor de la institución", es el duro balance de la mala historia del país con la cancelación de préstamos.
Por eso parece difícil para los analistas norteamericanos que es difícil encontrar argumentos económicos sólidos para ofrecer el tipo de ayuda incondicional que el gobierno de Trump parece estar pensando para Argentina. Una vez más, se pone el foco en "arriesgar el dinero de los contribuyentes de EE.UU. para ayudar al rescate de nuestro país".
Brad Setser, miembro del Consejo de Relaciones Exteriores, comparó un préstamo a Argentina con los 20.000 millones de dólares que Estados Unidos le prestó a México en 1995. También él, recordó el historial de Argentina de incapacidad para pagar sus deudas hacía que la ayuda fuera más arriesgada. “Estás lanzando dinero a un país que esencialmente ha agotado su capacidad de obtener préstamos del FMI”, dijo Setser.
La Argentina no es México
El artículo establece la comparación con el otro préstamo directo importante en la historia de los Estados Unidos: En 1995 con Clinton a México. La Argentina no comparte una estratégica frontera de 3.000 kilómetros, pero además (y principalmente), la Argentina tiene deudas preexistentes, incluso con el FMI.
El artículo dice que Bessent rebatió las críticas al apoyo a Argentina, que posee grandes reservas de recursos críticos como el litio y que ha emprendido lo que considera cambios necesarios a su sistema fiscal. Según el Times, para Bessent, las políticas defendidas por legisladores como Warren eran la causa de los problemas económicos de Argentina.
Y termina la nota con la misma descripción que dijo a Trump en su elogio al presidente Milei antes de su encuentro en Nueva York. Bessent considera que “las políticas económicas destructivas que ha defendido desde que se incorporó al Senado en 2013 rivalizan con la fracasada agenda política de izquierda de la oposición argentina”.