El megamillonario aplicará una gran reestructuración para incorporar nuevas tecnologías y para compensar los pésimos números del primer trimestre de este año en la venta de su vehículo eléctrico.
Elon Musk reestructura Tesla con fuertes despidos (Foto: gentileza Times Now).
"No hay nada que odie más, pero hay que hacerlo", fue el mensaje que por mail recibieron miles de trabajadores de Tesla, enviado por el patrón y CEO de la empresa, Elon Musk. Así, el megamillonario comunicó a los empleados de la fábrica que produce los vehículos eléctricos con inteligencia artificial que habrá un drástico plan de reducción de puestos de trabajo. Nada menos que el 10% de toda la planta nominal quedará cesanteada. Son unos 14.000 empleados que perderán sus puestos de trabajo.
En ese mismo mensaje, Musk dijo que el recorte duro es producto de una revisión exhaustiva de la organización y, por lo tanto, escribió: "Tomamos la difícil decisión de reducir nuestra plantilla en más de un 10 % a nivel mundial".
La fase final estuvo dirigida a quienes, luego de la reducción, permanecerán en Tesla: "Esto nos permitirá ser eficientes, innovadores y ansiosos por el próximo ciclo de la fase de crecimiento”.
Musk dijo que esta búsqueda de "eficiencia e innovación" involucra la incorporación de nuevas estructuras de producción que, por supuesto, avanzan con la robotización y controles por computadores. Por lo tanto, decidió prescindir del 10% de sus empleados para la nueva etapa.
Pero la prensa económica norteamericana tiene otro análisis sobre los motivos de fondo para tal cantidad de despidos. Los números de la fábrica automotriz mimada por Musk marcaron un comienzo de año con severos problemas financieros. El primer trimestre de 2024 tuvo una sensible caída de ventas y una durísima merma en los ingresos de la compañía. Musk decidió ajustar y comenzó con los empleados en Tesla.
Los autos eléctricos siguen siendo un boom de ventas en los Estados Unidos. Pero esto trajo una serie de competidores para Elon Musk, pionero con sus vehículos Tesla. Ahora, hasta China mostró unos modelos que se asemejan a los Porsche alemanes. Sus fabricantes aseguran que tienen las misas prestaciones de confort y autonomía que otros vehículos eléctricos y, por supuesto, a precio inferior.
Los datos hablan por sí solos. Este año, en los primeros tres meses, se vendieron 269.000 vehículos eléctricos en Estados Unidos. Es casi un 3% más que el mismo período del año anterior y un 7,3% más que comparado con el último trimestre de 2023.
Sin embargo, la gente parece elegir otros vehículos y no los de Musk. Tesla, en este "boom" comercial, bajó su participación en el mercado. De tener el 61% de las ventas, cayó casi al 50%. Por eso, decidió "tomar una resolución que nadie odia más", por lo que 14.000 trabajadores perderán sus empleos.
Tesla perdió el 13% del mercado en lo que va del año. Y en los Estados Unidos todo se traduce en confianza y expectativas. Los inversores, señala el New York Times, parecen "asustados" por lo que sucede con la empresa de Elon Musk y eso ya se refleja en Wall Street.
El precio de las acciones de Tesla ha caído más del 30% este 2024, lo que significa la pérdida de miles de millones de dólares en el mercado de capitales. Una razón de peso para el "ajuste" que acaba de decidir Musk.