Joe Biden hizo dos actos ayer para demostrar que está en plena capacidad para ser presidente por otros cuatro años. Sin embargo, volvió a mostrarse errático y tuvo dos confusiones graves con nombres y figuras clave de EE.UU. y del mundo.
Biden intenta demostrar que está en condiciones de seguir en la campaña electoral, pero comete un error tras otro. (Foto: A24.com)
"No aclares porque oscurece", dice la expresión popular que pinta perfectamente el incómodo momento de Joe Biden y el estupor que causa entre los funcionarios de la Casa Blanca, los demócratas y los votantes. Cada vez que el presidente de Estados Unidos se esfuerza por convencer a propios y extraños sobre su capacidad intelectual para enfrentar la campaña electoral y estar cuatro años más en la Casa Blanca, solo empeora las cosas.
En dos actos diferentes, pero en el mismo día, tuvo dos confusiones fatales para su esfuerzo por convencer sobre su idoneidad a sus 81 años de edad.
En la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), antes de darle la palabra, confundió a Volodimir Zelensky con Vladimir Putin. Y eso que el presidente de Ucrania estaba parado junto a él.
Más tarde, dio larga conferencia de prensa para demostrar que está perfectamente ubicado en tiempo y espacio.
Sin embargo, ante una pregunta sobre su compañera de fórmula dijo: " No habría elegido como Vicepresidente a Donald Trump si no creyera que está en condiciones de cumplir potencialmente con el rol de presidente". Ni siquiera reparó en su error, ya que quiso nombrar a Kamala Harris.
Desde su pésimo desempeño en el debate presidencial con Donald Trump, Joe Biden enfrenta como puede el desesperado intento de no pocos demócratas de hacer que desista de volver a presentarse para otros cuatro años en la Casa Blanca. Pero el presidente insiste en que está en condiciones físicas y mentales para hacerlo y lo que es más importante, volver aderrotar a Trump.
Es por eso que ha dado mensajes, organizó actos públicos y eventos varios para demostrar que los temores - pánico en muchos demócratas - son incorrectos. Aunque todos sus esfuerzos chocan con una pared muy visible: Biden no deja de comerter furcios, equivocaciones, confusiones y discursos o frases difíciles de compronder. Por el contenido y por la forma en que lo dice.
Este jueves, no solo no fue la excepción: Repitió las mismas "gaffes" por duplicado, en dos lugares muy diferentes. Primero, en la cumbre de la OTAN y luego, en "LA" conferencia de prensa, planeada para demostrar al mundo entero que está en condiciones de competir y ganar.
El presidente norteamericano fue el anfitrión en Washington de la cumbre de la OTAN. Con el tema central en Ucrania y su incorporación, tarde o temprano a la Alianza Atlántica, además del apoyo con armas y miles de millones de dólares que Volodímir Zelensky recibe y seguirá recibiendo para resistir ante Vladimir Putin y Rusia.
Joe Biden, luego de la "foto de familia" tomó el micrófono para recalcar el apoyo incondicional a Ucrania frente a Rusia. Entonces dijo: "Quiero ceder la palabra al presidente de Ucrania que tiene tanto coraje como determinación. Señoras y señores... el presidente Putin".
Biden hizo un movimiento como para ceder el micrófono y mientras los asistentes aplaudían - ¿sería por piedad? - Biden reaccionó como pudo.
-"¿Presidente Putin?" - se interrogó a sí mismo. Zelensky estaba de pie, al lado del mandatario norteamericano.
Biden lo miró y le dijo: "Usted vencerá al presidente Putin. ¡Presidente Zelensky!" y agregó: "Estoy tan enfocado en vencer a Putin, que debemos preocuparnos por eso. Como sea, señor presidente..."
-"¡Yo soy mejor!"- gritó en segundo plano Zelensky.
-"Usted es mucho mejor"- dijo Biden.
Esta vez, hubo risas de fondo, porque los asistentes ya no se sintieron obligados a disimular.
Por la noche, no le fue mucho mejor. Convocó en la Casa Blanca a la prensa para una conferencia. Con 17 o 19 preguntas que luego, Biden permitió que fueran algunas más. La conferencia duró más de una hora, pero tampoco sirvió mucho para demostar a un Biden "enfocado", vigoroso y resuelto con miras a derrotar a Trump.
Como una de las opciones que ven desesperados los demócratas es subir un peldaño a Kamala Harris para que ella sea la candidata presidencial, le preguntaron por ella. ¿Está la vicepresidenta capacitada para eventualmente reemplazarlo, no ya en la fórmula, sino en el salón oval de la Casa Blanca? Joe Biden no dudo y se mostró seguro, pero...
"Si no creyera que está en condiciones de ser presidente no habría elegido como vicepresidente a...Trump, si no creyera que está calificado para ser presidente", dijo el mandatario. Así, tal cual, confundió a su contrincante con su compañera de fórmula y la actual vice, Kamala Harris. Y lo peor es que a diferencia del caso Zelensky, ni se dio cuenta de lo que acababa de decir, de su "blooper" o "gaffe".
"Así que empecemos por ahi", remarcó Biden, cuando ya el error era irreversible.
Ninguno de los demócratas que están desconcertados o paralizados, salen de su pesimismo. Más bien, lo incrementaron tras este jueves de las "metidas de pata". Un solo detalle basta para graficar el momento. Fuentes confiables dijeron en cuanto terminó la conferencia de prensa, que Nancy Pelosi y Barack Obama estuvieron reunidos para definir qué hacer para evitar una catástrofe en las elecciones del 5 de noviembre.
Nancy Pelosi fue una aliada incondicional de Joe Biden, en una carrera política que los llevó a la par por el Congreso (Biden como Senador y Pelosy como representante) . Ella fue presidenta de la cámara baja y ahora sigue siendo representante (como nuestros diputados) en la minoría ante los republicanos.
Barack Obama lo tuvo sus ocho años en el poder como Vicepresidente. Trabaron una entrañable amistad y Obama siempre estuvo en las sombras, apoyándolo. Pero tener el precipicio a la vista, cambia la perspectiva para todos.
Menos para Donald Trump. Luego de los errores de Joe Biden, hizo un meeting de campaña, en el que desplegó su histionismo para hacer muecas y volver a repetir que su competidor, no tiene la capacidad intelectual necesaria para estar en la Casa Blanca.
