Una mujer de 52 años fue asesinada en su vivienda de la localidad cordobesa de La Para, al norte de la provincia. Su marido, quien confesó el femicidio, fue detenido, mientras que el nieto de ambos, un niño de 4 años, presenció el crimen.
Un hombre confesó el femicidio de su esposa, de 52 años. El niño presenció el asesinato. Es el segundo caso en menos de 24 horas en la provincia.
Una mujer de 52 años fue asesinada en su vivienda de la localidad cordobesa de La Para, al norte de la provincia. Su marido, quien confesó el femicidio, fue detenido, mientras que el nieto de ambos, un niño de 4 años, presenció el crimen.
La víctima, identificada como Paulina Elizabeth Silva, fue encontrada sin vida, sentada y con un disparo en la cabeza, según informaron medios locales. Su esposo, Raúl José Eugenio Cortez, de 55 años, se presentó en la comisaría y admitió haber cometido el asesinato. La policía procedió a detenerlo y confiscó un arma carabina calibre 22 largo.
Isabel Silva, prima de Paulina, relató que el pequeño nieto de los involucrados fue testigo del brutal asesinato:
"El nietito chiquito presenció el caso, dicen los vecinos. Estaban tomando mates". El caso quedó bajo la jurisdicción de la Fiscalía de Violencia Familiar y de Género del Sexto Turno.
Este crimen se produjo menos de 24 horas después de otro femicidio en la provincia. En Villa Boedo, Jésica Domínguez, una mujer de 33 años que contaba con un botón antipánico y custodia policial, fue asesinada por su ex pareja, Ezequiel Suárez, de 36 años.
Los dos casos en tan poco tiempo exponen nuevamente la urgente necesidad de medidas efectivas para prevenir la violencia de género y proteger a las víctimas.
