

Los volvió a unir el primer cumpleaños de la llegada al Gobierno. El reencuentro fue con distancia, sentados a dos metros entre sí, y una breve reunión privada de 15 minutos en la simbólica sede del Museo de la Memoria, en el ex centro clandestino de detención de la ESMA.
La excusa fue el aniversario del Día de la Democracia (por el fin de la dictadura tras el triunfo de Raúl Alfonsín en 1983) y el Día Internacional de los Derechos Humanos; dos conmemoraciones que los unen. Pudieron exhibir una coalición gobernante “unida”, como reclamaba en los últimos meses Alberto, pese a las sucesivas embestidas que sufrió desde el cristinismo.
La distancia no fue tanto por el coronavirus: Alberto y Cristina piensan en muchas cosas diferente, reconoció el Presidente. Pero la necesidad de sostener la gobernabilidad y ganar las elecciones del año que viene después, los llevó a acordar no volver a pelear.
La nueva consigna es mostrar a un gobierno activo, que no hay riesgo de crisis institucional y que pueden cumplir las promesas de campaña a un año de asumir.
Así volvió Cristina, vestida para una fiesta, en un escenario emblemático para el kirchnerismo y el peronismo en general: la ex ESMA, que Néstor en 2004 expropió a la Marina para convertirlo en un símbolo de la política de Derechos Humanos de su gobierno.
De ahí la estratégica "foto" de Alberto y Cristina otra vez juntos, durante la entrega de premios Azucena Villaflor, la primera madre de Plaza de Mayo que salió a las calles a reclamar por sus hijos desaparecidos.
La primera vez que viene acá fue el 24 de marzo del 2004. Yo era senadora, acompañándolo a Néstor, en lo que constituyó la recuperación de este lugar terrible pero histórico de los argentinos. pic.twitter.com/SjjNRiTeXT
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 10, 2020
Ambos sentados junto a una joven hija de desaparecidos vestida con un barbijo verde mientras el Congreso debatía en Diputados otro hito del que pretende apropiarse el kirchnerismo en su política de derechos humanos: que la legalización del aborto sea ley antes de terminar el primer año de gobierno. Una de las principales promesas de campaña de Alberto.
Horas después de la maratónica sesión que terminó con el triunfo de la legalización por 131 a 117, la Casa Rosada salió a celebrar los titulares de los principales diarios del mundo que destacaron la histórica jornada de Diputados.
El propio Alberto resumió la "épica de la jornada" en un mensaje en su cuenta en Twitter:
Hoy es el Día de la Democracia y los Derechos Humanos y también celebramos nuestro primer año junto a @CFKArgentina. Y lo hicimos con el honor de entregar los premios Azucena Villaflor a mujeres y hombres que lucharon toda su vida por la memoria, la verdad y la justicia. pic.twitter.com/ZHrZV3qH7P
— Alberto Fernández (@alferdez) December 11, 2020
Más temprano a la mañana, el Gobierno celebró otro hito: el Presidente anunciaba la llegada de la primera vacuna que arribará a Argentina para contener la pandemia y empezar a vacunar a los sectores de riesgo antes de fin de año.
La Sputnik V, fabricada por Rusia, fue parte de un acuerdo impulsado también por la vicepresidenta Cristina Kirchner con el presidente Vladimir Putin. Todo surgió después de aquella foto de Cristina en el Senado con el embajador ruso.
Pero las internas entre la Casa Rosada y la presidenta del Senado por la reforma judicial también parecieron quedar zanjadas mientras se debatía el aborto: Alberto se mostró horas antes recibiendo el extenso informe de la "Comisión Beraldi" de juristas que proponen cambios en la Justicia. Y horas más tarde, salió a respaldar la carta crítica de Cristina a la Corte Suprema.
Fue una jornada en la que la economía también le trajo un mensaje de feliz cumpleaños al Presidente. El Senado de Cristina aprobó la quita de coparticipación federal a la Ciudad de Buenos Aires y la ley de movilidad jubilatoria.
Trabajemos todos y todas entonces, quienes tenemos responsabilidades institucionales, en volver a darle certezas a los argentinos y a las argentinas. Que tengan la seguridad de que el día de mañana va a ser un poco mejor que el anterior. pic.twitter.com/91DCzlhSF7
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) December 10, 2020
Mientras, el dólar blue se mostraba a la baja, achicando la brecha con el dólar oficial que vende el Gobierno con el impuesto al turista.
El ministro de Economía, Martín Guzmán se mostraba en la semana con los más grandes y pequeños empresarios llevando un pedido de confianza para que inviertan a cambio de continuar el ajuste fiscal.
Guzmán espera llegar a un acuerdo con el FMI, entre marzo y abril. Para eso, una misión de funcionarios de Economía seguía las negociaciones en el board del Fondo en Washington. El blooper de Solá ya quedó atrás.
El Gobierno no tiene mucho para mostrar. Apenas puede exhibir una inflación más baja que la de Macri, anclada en parte por la baja de la actividad económica.
En el primer balance de gestión, el Presidente se dio el lujo de ironizar utilizando una frase célebre del ex jefe de Gabinete de Macri, Marcos Peña: "Nosotros no hablamos de brotes verdes ni de segundo semestre, nosotros regamos todos los días la patria”.
Un acto similar repitió el viernes para anunciar un megaplan de obras ferroviarias para 13 provincias. Quiere mostrar a un gobierno saliendo de la crisis de la pandemia, como el presidente que “supo capear la tormenta del coronavirus”.
Pero el dato más escalofriante que amenaza con desmentir el discurso oficial a un año de gobierno de Alberto es el de los 40.000 muertos y sus familias rotas, en silencio por el Covid-19; y la dificultad que tienen las pymes para pagar los sueldos en un fin de año en el que el Gobierno promete poner todo para sostener la paz social y la gobernabilidad.