Casa Rosada

El Gobierno asegura que después de octubre seguirá la flotación cambiaria "gane o pierda las elecciones"

El gobierno dice que no le preocupa la volatilidad del dólar y que aunque pierda las elecciones no va a cambiar la política cambiaria ni monetaria. ¿Cómo seguirá el régimen de flotación cambiaria?

Stella Gárnica
por Stella Gárnica |
El Gobierno asegura que después de octubre seguirá la flotación cambiaria gane o pierda las elecciones

El Gobierno desafía a la oposición a debatir en el Congreso el proyecto de Presupuesto 2026 y busca retomar la iniciativa política en el inicio de la campaña electoral. Después de presentar por Cadena nacional el lunes su plan económico para la segunda etapa, Milei avanzó un paso más en la búsqueda de polarizar la discusión con el kirchnerismo, al plantear en un discurso en la CPAC desde Paraguay, que “no hay lugar para tibios”.

Desde Buenos Aires, su vocero Manuel Adorni regresaba después de más de un mes a las conferencias de prensa en Casa Rosada y advertía que pese a que muchos desde la oposición “van a preanunciar el apocalipsis, eso no va a pasar” y el gobierno “no va a cambiar aunque pierda las próximas elecciones, el plan económico, y en ese marco, desestimó un cambio forzado en la política cambiaria y monetaria.

"Acá tenemos que tener claro que al margen de la volatilidad que pueda surgir en plena campaña por el riesgo que vuelva el cuco, no nos preocupa, porque el plan es sólido y no hay nada que pueda hacer tambalear este programa económico”, dijo Adorni.

El Gobierno aseguró así que el Banco Central solo intervendrá en el mercado cambiario y va a salir a comprar si el dólar mayorista supera el techo de la banda de flotación acordada con el FMI, que hoy es de $1473.

En el entorno de Milei prometen una liberación paulatina del dólar, al señalar que “la banda se irá ampliando y eso no va a cambiar” ya sea gane o pierda el gobierno en las próximas elecciones.

El problema del dólar, la inflación y la hoja de ruta del Gobierno

Luis Caputo junto a Quirno y Bausili. Foto captura.avif

En el Gobierno aseguran que va a intentar cumplir la hoja de ruta y explicaron que el dólar calculado para diciembre de 2026 en $1423, muy por debajo del dólar oficial actual que superó el techo de $1480. "Es libre y no lo controla el Gobierno", aclararon.

De hecho en Casa rosada reconocieron que "se utiliza el REM en diciembre para después con base al cálculo de inflación se estimó cuál va a ser el tipo de cambio a diciembre de 2026".

Por eso, en el gobierno señalan que "la hoja de ruta va a estar dada por el dato de inflación, de crecimiento y financiación para el sector privado que va a hacer el tesoro, para las grandes concesiones que así lo requieran".

Según las estimaciones oficiales, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cerrará 2025 con una variación del 24,5 %, mientras que en 2026 la meta descenderá al 10,1 %. El Gobierno también fijó proyecciones de inflación para los años siguientes: 5,9 % en 2027 y 3,7 % en 2028.

Estas cifras delinearon un sendero de desinflación progresiva que busca consolidar la política monetaria aplicada desde diciembre de 2023.

El tipo de cambio oficial finalizará 2025, según el Gobierno, en torno a $1.325 por dólar. Para diciembre de 2026, la proyección indica un valor de $1.423, con aumentos más moderados en los años siguientes: $1.470 en 2027 y $1.488 en 2028.

La variación nominal prevista implicará una evolución del tipo de cambio por debajo de la inflación, lo que consolidará una apreciación del peso en términos reales.

La evolución del dólar fue en alza en las últimas semanas, en un contexto de incertidumbre política y económica y la cotización mayorista ya se ubica al borde del techo de la banda.

Este martes cedía a $ 1.460, en tanto que el minorista avanzaba 0,3%, hasta los $1.480. Los analistas consultados por el Banco Central para el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) estimaron en agosto un dólar a $1.441 y para los próximos doce meses (agosto de 2026), de $1.604, bastante más elevado que el proyectado por el Gobierno en el Presupuesto presentado el lunes.

¿Cuáles son los ejes centrales del Presupuesto 2026 que el Gobierno busca discutir con el Congreso ?

Javier Milei grabó el nuevo discurso por Cadena Nacional en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Foto Presidencia

El texto oficial incluyó proyecciones sobre inflación, tipo de cambio, crecimiento del producto, consumo, gasto social y prioridades en materia educativa y de salud.

Milei afirmó que “lo peor ya pasó” y la Comisión de presupuesto de la Cámara de Diputados ya empezó a discutir el proyecto enviado por el Gobierno, que busca correr el eje de la discusión de los vetos de Milei y desafía a la oposición a discutir cada punto de las 1700 páginas como una forma de retomar la agenda en plena campaña electoral.

  • El Presupuesto 2026 se presenta con equilibrio o superávit fiscal como principio innegociable: Rechazó déficit financiado con emisión o deuda (“ya fracasó”). Presentó una regla de estabilidad fiscal que obliga a ajustar partidas si caen ingresos o suben gastos
  • Se proyecta el gasto nacional más bajo en 30 años en relación al PBI*, con prohibición de financiamiento del Tesoro vía BCRA.
  • 85% del presupuesto se destina a educación, salud y jubilaciones, con aumentos reales en todas esas partidas:
  • Asigna 4.8 billones de pesos a las Universidades nacionales,
  • Aumenta el gasto en jubilaciones un 5% por encima de la inflación de 2026. Pero no queda claro como se va a aplicar.
  • Aumenta el gasto en salud un 17% por encima de la inflación de 2026.
  • El gasto en educación también aumenta un 8% por encima de la inflación.
  • Nuevo esquema simplificado de Ganancias.
  • Insiste con reforma a la ley penal tributaria para blindar dólares del colchón.
  • Proyecta un crecimiento del 5 al 8% anual sostenido.
  • Reforma previsional con promesa de aumentar las jubilaciones a los que no accedieron por moratorias.
  • Reformas laboral y tributaria en un mensaje a los empresarios y pymes con la promesa de bajar los impuestos y cargas sociales previsionales.
  • Financiamiento del Tesoro con el superávit fiscal a empresas privadas que tomen la concesión de obras públicas de infraestructura en una promesa a las provincias.
  • Inclusión del Regimen de Cancelación de Deudas Recíprocas entre la Nación y las Provincias, en otro guiño a los gobernadores.
  • Baja de tasas de interés atadas a la política monetaria y cambiaria y a la inflación.