réplica

El gobierno encara la segunda etapa de su plan: la hora de la contención y el rol de las Fuerzas Armadas

Stella Gárnica / a24.com
por Stella Gárnica / a24.com |
El gobierno encara la segunda etapa de su plan: la hora de la contención y el rol de las Fuerzas Armadas

La extensión de la cuarentena obligatoria que impuso Alberto Fernández, en principio hasta el 12 de abril, movilizará a más de 70.000 efectivos militares por todo el país -sin contar los efectivos de las fuerzas de seguridad como Policía Federal, Gendarmería, Prefectura, PSA y policías locales-, en los operativos que comandan en conjunto los ministerios de Seguridad, Salud y del Interior, para controlar el cumplimiento de la cuarentena, el cierre de fronteras, y la asistencia sanitaria y de insumos básicos como alimentos.

Hasta ahora las Fuerzas Armadas no tienen permitido participar de operativos de seguridad interior ni del cierre de fronteras, por eso solo asisten con logística a los pedidos puntuales que ordena la cabeza política de los operativos que dirigen los ministros Eduardo De Pedro y Sabina Frederic, bajo el ala presidencial.

Los militares solo brindan apoyo en cuanto a sobrevolar las fronteras y zonas más conflictivas para apoyar con sus propios informes de inteligencia a la dirección de Migraciones y a las fuerzas de seguridad. En los operativos de fronteras también actúa personal de Cancillería.

 Embed      
Aviones de la Fuerza Aérea distribuyen insumos básicos a las provincias
Aviones de la Fuerza Aérea distribuyen insumos básicos a las provincias

En tanto, ya fueron desplazados efectivos del Ejército a los municipios de Quilmes y de La Matanza -dos de los distritos más populosos del Conurbano bonaerense- con pedidos de asistencia de hospitales móviles, distribución de alimentos, barbijos y demás insumos básicos.

El ministerio de Seguridad informó que hasta el lunes a las 8 de la mañana se habían detenido 14.849 personas y secuestrado 1361 vehículos.

 Embed      
Gendarmería despliega más efectivos en el Conurbano
Gendarmería despliega más efectivos en el Conurbano

Otras medidas que se vienen:

  • La cuarentena obligatoria seguirá hasta el final de Semana Santa. El Presidente se mostró satisfecho con el 90% de cumplimiento que tuvo la primera etapa del aislamiento.
  • Entra en vigencia el certificado único nacional para circular con vehículos.
  • Bloquearon en Puerto Iguazú la frontera con Brasil y los argentinos ya no pueden pasar. Por ese cruce más de 7.000 varados habían logrado la repatriación.
 Embed      
El Gobierno cerró las fronteras con Brasil en Puerto Iguazú
El Gobierno cerró las fronteras con Brasil en Puerto Iguazú
  • Kicillof endurece el control de precios a los comercios y empresas. Creó por decreto un sistema de monitoreo. Los intendentes lo apoyan. Advierten que habrá sanciones.
  • En plena crisis, la Ciudad de Buenos Aires refuerza los espacios para dar refugio a personas en situación de calle. Se abrieron nuevos lugares que permiten albergar a un total de 2806 individuos; por la cuarentena, las ONG achicaron la ayuda.
  • Regresaron más de 100 médicos argentinos repatriados desde Europa para sumarse a los operativos de contención de la pandemia.
  • Todos los municipios del Conurbano y las provincias sumaron establecimientos de clubes, sociedades de fomento, fábricas para armar hospitales de campaña con capacidad de ampliación de camas de atención cuando se dispare la pandemia.
  • Aerolíneas Argentinas cancela esta semana todos sus viajes al interior por lo que no se podrá viajar más de una provincia a otra en otra medida de endurecimiento del aislamiento social dictado por el Gobierno. Aerolíneas solo enviará aviones a las provincias para garantizar abastecimiento de alimentos y eventuales emergencias sanitarias.

La cuestión social

Kicillof y el resto de los gobernadores -con excepción de algunos de la oposición que se quejan por la falta de insumos y de test para diagnosticar contagios- destacan que las medidas “se han tomado a tiempo” antes de que se viralice la pandemia como ocurrió en Italia, España, EEUU. China y ahora amenaza a Brasil.

El oficialismo peronista tiene la esperanza de transformar a la Argentina en un “modelo a seguir” por el mundo.

Sin embargo, las proyecciones del ministerio de Salud todavía son catastróficas y el gobernador admitió que solo en CABA el gobierno evalúa atender a 1 millón de personas en hospitales públicos y otros 2 millones las clínicas privadas.

Pero la cifra que más asusta es la del conurbano, donde Kicillof admitió que la cifra de posibles contagios que requerirían atención médica ascendería a 7 millones de personas.

Por eso los gobiernos nacional y provinciales impulsan acuerdos con gremios, organizaciones sociales, empresas, clubes de barrio, sanatorios privados, para que llegado el peor momento de la pandemia, si no logran frenar la curva de multiplicación de contagios, el Estado termine haciéndose cargo de todo el sistema unificando la atención pública y privada de la salud.

El Presidente reunió en los últimos días a los gobernadores, intendentes, curas villeros y gremios para pedirles acciones coordinadas con Nación para contener eventuales desbordes sociales cuando el parate vacíe los bolsillos de la gente en los barrios.

Desde el punto de vista de la seguridad alimentaria, el Ejército y Gendarmería y Prefectura ya están preparados para distribuir comida.

¿Pero alcanzará?

Es la pregunta que se hacen todos. Es lo que analizaron en una reunión este viernes el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo con organizaciones sociales y la red de organizaciones que maneja la Iglesia.

Para financiar esos operativos, el ministro de Economía, Martín Guzmán está negociando ayuda financiera del FMI, del G20 y de China además de ordenar más emisión local. Aunque la inflación este año termine llegando al 80% no importa; lo más importante es preservar la vida, se escuchó decir entre los funcionarios que colaboran con el Presidente.

Fernández admitió que sólo con las primeras medidas anunciadas durante la cuarentena (aumento a jubilados, planes sociales como la AUH), el gasto previsto para este primer mes de cuarentena alcanza al 2% del PBI. Es decir, según palabras del propio Presidente, unos 7000 millones de pesos.

A eso hay que sumarle, según confirmaron a A24.com fuentes del Ministerio de Economía, 0,12 % del PBI que representará el pago del Ingreso de Emergencia IFE de $10.000 pesos a través de la ANSES en abril para trabajadores informales, monotributistas y desocupados.

A los gastos previos implementados en planes sociales como la Tarjeta Alimentar, se sumaron en las últimas horas anuncios los como los fondos especiales de unos 300 millones que girarán directamente a municipios del conurbano para que compren alimentos e insumos médicos.

El Ministerio del Interior por otra parte, anunció el giro de 6000 millones de pesos en fondos ATN a todas las provincias que serán distribuidos de acuerdo a porcentajes de coparticipación federal, pero también en base a las necesidades propias de la pandemia.

En ese marco, Eduardo “Wado” De Pedro anunció que “se están transfiriendo esta semana 3.000 millones de pesos y 3.000 más los primeros días de abril a través de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), además de financiamientos por 65 millones de dólares a través de organismos multilaterales y préstamos por 2.500 millones de pesos para destinar al sistema de salud”.

En cuanto a las líneas de crédito, se dispuso un préstamo del Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional (FFFIR) para financiar a través del PAMI obras que permitan la finalización del hospital del Bicentenario de Ituzaingó, del Policlínico 2 de Rosario y de la Unidad Asistencial Milstein de la Ciudad de Buenos Aires, a los que suma el financiamiento previsto para el complejo hospitalario de la Ciudad de Formosa y la construcción del hospital de Chilecito en La Rioja.

En cuanto a la asistencia financiera de organismos multilaterales, el Ministerio del Interior junto con la Secretaría de Asuntos Estratégicos prevé otorgar a los 24 distritos, 65 millones de dólares a través de la CAF y FONPLATA, en una primera etapa con 1 millón por jurisdicción con el fin de apoyar los sistemas sanitarios, fortalecer las acciones de protección y asistencia de grupos vulnerables.