Crece la interna en el Frente de Todos por las candidaturas de cara a la sucesión presidencial. Alberto quiere PASO y Cristina no. ¿Cómo sigue el operativo clamor? (Foto: Archivo 2019 Telam).
Avanza el calendario electoral y el oficialismo sigue enredado en su pelea interna y la indefinición de candidaturas del Frente de Todos, con la inflación como condicionante y el fantasma de la ruptura entre el presidente Alberto Fernández, y la vice Cristina Kirchner, rondando los pasillos de la Casa Rosada.
Alberto Fernández quiere demorar su decisión sobre su eventual candidatura a la reelección o si designa a un candidato que le responda, hasta mayo. Más allá de su candidatura o no, el presidente insiste en la estrategia de enfrentar al kirchnerismo duro y avala por lo bajo otras candidaturas alternativas como la de Daniel Scioli y la de su ministra, Victoria Tolosa Paz.
También piensa en Sergio Massa como candidato de consenso, pero para evitar la pérdida de poder, Alberto insistirá hasta último momento en empujar la competencia en las PASO, con el o los candidatos que defina Cristina.
Cristina, como jefa política del Frente de Todos, presiona para que la dejen diseñar la estrategia electoral del peronismo y poner los nombres de los candidatos a la sucesión presidencial. Como lo hizo en las dos últimas elecciones presidenciales de 2015 y 2019, además de los de sus propios mandatos en 2007 y 2011.
Del lado del kirchnerismo duro hasta ahora están anotados el ministro del Interior, Wado De Pedro, y el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, -con quien Alberto Fernández compartirá un acto la semana que viene- pero nadie descarta a la propia expresidenta para encabezar la fórmula o una candidatura a senadora por la provincia de Buenos Aires.
Al presidente lo sostienen un pequeño grupo de ministros y funcionarios de su entorno más cercano, y algunos intendentes del PJ tradicional que ven peligrar su poder territorial en el conurbano, a manos de La Cámpora.
Entre ellos se destacan el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, Tolosa Paz, y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, además del vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos y el canciller Santiago Cafiero, el estratega en la organización del PJ nacional.
Cristina envió un mensaje a sus leales y ordenó a La Cámpora llevar el operativo clamor para instalar su eventual candidatura presidencial para sostener su liderazgo y poder de veto de los futuros candidatos. De eso hablaron este miércoles unos 15 dirigentes encabezados por Máximo Kirchner, Andrés "Cuervo" Larroque, Axel Kicillof, los intendentes Mario Secco y Mayra Mendoza, entre otros, en una nueva reunión de la mesa política del Frente de Todos bonaerense que se junta una vez por semana en Ensenada.
"Cristina se mostró muy contenta por el plenario de la militancia en Avellaneda y pidió que hagamos plenarios en todo el país, organizados por regiones. Primero vamos a apostar a una fuerte movilización el 24 de marzo, por el Día de la Memoria", relató una fuente de La Cámpora a A24.com.
La Cámpora y las agrupaciones kirchneristas van a marchar ese día a la tarde desde la ESMA hacia Plaza de Mayo.
Ya preparan para el mes de abril, una seguidilla de movilizaciones y plenarios de la militancia similares al de Avellaneda, en regiones, combinando militantes de varias provincias como el NOA, el NEA, Cuyo y la Patagonia, para después volver a concentrar en Buenos Aires.
Entre los actos que prepara el camporismo en apoyo a Cristina, se habla de la posibilidad de hacer uno en Chaco junto al gobernador Capitanich y otro en La Rioja, junto al gobernador Ricardo Quintela. Se espera que en los próximos días, Cristina Kirchner vuelva a hablar de la situación política y económica del país y dé señales sobre las elecciones.
"Todavía no dijo a nadie si va a ser candidata, pero quedo contenta con el plenario de la militancia de Avellaneda, nosotros no descartamos nada", reconocieron en su entorno.
El discurso de Máximo Kirchner en Avellaneda, fue en ese sentido: alimentar las expectativas y generar las condiciones para que Cristina decida si es candidata o en su defecto, decida quién es.
De la reunión del miércoles participaron, entre otros, Axel Kicillof, Larroque, Secco, el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi y el de Berisso, Fabián Cagliardi, los sindicalistas Paco Manrique (Smata), Sergio Palazzo (Bancaria), Roberto Baradel (CTA), Sonia Alesso (Ctera), y Hugo Yasky (CTA); el titular de AFIP, Carlos Castagneto, y la ministra de gobierno bonaerense, Cristina Álvarez Rodríguez.
Se sumaron legisladores y referentes históricos del kirchnerismo como Teresa García, Florencia Saintout, Vanesa Siley, Leopoldo Moreau, Diana Conti, Edgardo Depetri y Martín Sabbatella.
La pelea no es solo entre albertismo y cristianismo. A la competencia por incluir dirigentes en las listas municipales y provinciales, se suman los intereses contrapuestos de los gobernadores, los intendentes del PJ y de La Cámpora.
El viernes, los movimientos sociales oficialistas como el Evita y Somos Barrios de Pie, confirmaron el lanzamiento de su propia fuerza para competir en las PASO por lugares en las listas sábana para intendentes, legisladores provinciales y concejales.
El líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, salió a poner paños fríos a la interna presidencial y reclamó una fórmula de consenso. Consideró que el Frente de Todos puede ganar las elecciones presidenciales "si sale de la discusión de los nombres y empieza a discutir políticas".
En declaraciones radiales, el referente social que hala tanto con Alberto Fernández como con Máximo Kirchner, afirmó que "hay posibilidad de construir un candidato" de consenso en el oficialismo y reclamó "sostener la unidad".
El récord de la inflación de enero y de febrero impactó en el clima político del oficialismo. El ministro de Economía, Sergio Massa, era hasta ahora uno de los nombres más mencionados como el posible candidato de consenso, por todos los sectores, desde el albertismo, el kirchnerismo incluso los movimientos sociales, pero el mayor condicionante sigue siendo la inflación, que quedó lejos del 3 % vaticinado por el ministro para marzo.
Desde todos los sectores, sin embargo, siguen sosteniendo al ministro Massa por haber evitado un estallido cuando asumió en agosto pasado en medio de la peor crisis del gobierno, tras la renuncia de Martín Guzmán.
En medio de la confusión por la falta de resultados, buscan como alternativa a un candidato que aparezca ante la opinión pública, alejado del Gobierno.
Ese juego hace La Cámpora cuando critica la inflación y el acuerdo con el FMI, con la intención de cuidar a Massa pero también, a su propio electorado.
Esta semana, tanto el presidente como la vice, están invitados a participar del Foro internacional por los Derechos Humanos del Grupo Puebla que tendrá lugar en el CCK. Alberto recibiría a los miembros de este foro el lunes. La vice participará el jueves del cierre del evento. Seguramente ahí aparezca alguna definición.