El presidente Javier Milei se refirió este martes en una entrevista exclusiva con Antonio Laje, en A24, al episodio de tensión que atravesó en Ushuaia, cuando un grupo de manifestantes lo increpó durante su visita a la provincia.
El presidente habló en A24 sobre los incidentes ocurridos en Ushuaia, donde denunció una maniobra organizada por sectores opositores. Defendió su gestión, cuestionó la intolerancia política y la violencia, y confirmó que "se desaceleró fuertemente la actividad económica".
El presidente Javier Milei se refirió este martes en una entrevista exclusiva con Antonio Laje, en A24, al episodio de tensión que atravesó en Ushuaia, cuando un grupo de manifestantes lo increpó durante su visita a la provincia.
El mandatario denunció que se trató de un “escrache organizado” por sectores del kirchnerismo, acusó a esos espacios de “usar recursos públicos” para hostigarlo y sostuvo que lo que buscan es instalar que “no puede bajar al territorio porque la gente lo odia”.
“Fuimos a Tierra del Fuego con una agenda muy clara: visitar la planta de Newsan, que fue una experiencia hermosa, y mantener un encuentro con los guardaparques. La caminata que estaba programada no se pudo hacer porque aparecieron, otra vez, los violentos de siempre”, relató Milei.
Según explicó, el hostigamiento no fue un hecho aislado: “Esto también lo hicieron en un acto en Lomas de Zamora y en Moreno. Es una dinámica que buscan implementar. Pero cuando la información empieza a circular, queda claro que no es un repudio espontáneo, sino un escrache organizado con consignas violentas”.
El jefe de Estado elevó el tono contra los sectores opositores a los que responsabiliza por la situación: “Quieren instalar la idea de que no puedo caminar por la calle porque la gente me odia. La realidad es que la gente me apoya, pero lo que queda en evidencia es la intolerancia de estos grupos”.
En ese marco, lanzó una definición tajante: “Sirve para que la gente tome conciencia. Ellos son los que todo el tiempo acusan de fascistas a los demás, pero los verdaderos fascistas son ellos, porque no permiten que se expresen otras ideas”.
Milei sostuvo que los hechos registrados en Ushuaia muestran la “peor cara” de ciertos sectores políticos. “Usan recursos públicos, bloquean la seguridad y encima lo hacen para acallar voces. Eso es lo que verdaderamente erosiona la democracia”, agregó.
Consultado por Antonio Laje sobre si puede salir a la calle y cómo es su vínculo con la gente, Milei fue categórico: “Yo salgo y nunca tengo problemas. Siempre puede haber alguien que se queje, pero eso es parte de la vida democrática. Cuando uno toma decisiones, a algunos les gustan más y a otros menos. Eso se resuelve en las urnas, no con violencia”.
Para el Presidente, la diferencia entre el disenso democrático y el escrache violento es clave: “Que haya gente descontenta es normal, pero el mecanismo institucional para dirimirlo son las elecciones. La violencia no es el camino”.
Milei advirtió que la sociedad argentina atraviesa un clima de creciente violencia: “Lo que me preocupa es que hay una violencia bastante marcada y no es de un solo lado. El kirchnerismo tiene como hábito, si no está en el poder, destrozar. Violencia es querer bloquear actos o agredir gente. Las redes muchas veces crean un clima, pero un tuit no es lo mismo que un golpe”.
En ese sentido, diferenció entre la agresión digital y los ataques físicos: “Las redes tienen determinadas lógicas. Cada una funciona distinto y hay que aprender a convivir con eso. Para mí, violencia es cuando alguien se mete con tu vida, tu libertad o tu propiedad. No podés poner en el mismo nivel un tuit con una agresión física. Eso es inaceptable y es la marca del kirchnerismo”.
"Karina es una persona que se caracteriza por hablar mucho. Cuando nosotros llegamos, ANDIS estaba bajo la órbita de la Secretaría General. Y lo primero que hizo mi hermana, se la sacó de encima, la mandó a Capital Humano", agregó Milei.
Otro tramo de la entrevista estuvo marcado por el análisis electoral. Laje le preguntó por qué su espacio había sufrido una derrota en la provincia de Buenos Aires. Milei respondió que se trató de una elección distrital que no necesariamente proyecta resultados nacionales.
“Las elecciones distritales no son un buen predictor. En 2023 nos había ido mal en varios distritos y después ganamos la Presidencia. En Buenos Aires se jugaba mucho poder territorial de los intendentes, que pusieron toda la carne al asador con candidaturas testimoniales y recursos reñidos con la ética. Además, se votó con un sistema que permite el fraude”.
Pese al revés, destacó que La Libertad Avanza alcanzó un porcentaje importante: “Obtuvimos el 34% de los votos. María Eugenia Vidal en 2015 ganó con el 37%. ¿Podríamos haber tenido mejor desempeño? Sí. Pero cuando se mira la composición legislativa provincial, la mejora fue sustancial. Fue una derrota, pero no en los términos que algunos pintaron”.
Finalmente, Milei se refirió a la situación económica y defendió su plan de ajuste: "No tengo dudas que vamos a ganar el 26 de octubre", dijo Milei, y adelantó que después de las elecciones "va a haber una fuerte baja de la volatilidad" y se terminará "la incertidumbre".
“Argentina no está en el paraíso, pero tampoco venía del paraíso. Cuando asumimos, teníamos la combinación de las tres peores crisis de la historia. El desequilibrio monetario era el doble que en la previa al Rodrigazo, cuando la inflación se multiplicó por seis. Si eso lo trasladabas a nuestra situación, la inflación podría haberse multiplicado por doce y llegar al 3600%”, completó.
Además, sostuvo que el Banco Central estaba en peores condiciones que en la hiperinflación de 1989: “Eso es lo que heredamos, y por eso la magnitud del ajuste. La situación era insostenible”.
"¿Por qué el índice de confianza en el gobierno entonces está en el nivel de más?", le consultó Laje. La respuesta de Milei no tardó en llegar: "Porque se desaceleró fuertemente la actividad económica, concretamente. La economía argentina se venía expandiendo muy fuertemente durante la primera parte del año, venía acelerando hacia el 8%. Eso era lo que estaba pasando. La inflación a la baja. Digamos, la inseguridad fuertemente cayendo. ¿Qué quiere decir esto? Esto daba un contexto electoral que era muy positivo para el gobierno. Bueno, del otro lado decidieron empezar a atacar. Es decir, y salieron a romper todo".
En medio de la polémica por la difusión de audios atribuidos a un exfuncionario de su entorno, Javier Milei se refirió en A24 a las escuchas que involucran a Martín Spagnuolo y rechazó de plano el contenido de esas grabaciones.
“A mí no me importa si es o no la voz de Spagnuolo. Voy a ir al core. El core es que lo que dice es falso. Primer punto. Independientemente de si es o no la voz de él, independientemente de si las escuchas son ilegales o no, eso no me importa nada. Lo que sí me importa es que lo que dice es falso”, subrayó el mandatario.
Milei explicó que, dentro de la política, es habitual encontrarse con personas que difunden versiones sin sustento sobre otras: “En política quizás la gente no lo sabe, pero hay mucha gente que se dedica a hablar peste de otras personas. De hecho, a varias personas en mí transcurrir de la política que me tocó vivir, que hacían ese tipo de cosas, los eché a todos. Eso es chimento de peluquería”, sostuvo.
Consultado sobre la relación puntual con Spagnuolo, el Presidente aclaró que no mantenía con él charlas políticas del tipo que ahora se mencionan en los audios: “Conmigo nunca tuve esas charlas. Hablábamos de ópera y demás. Después hablábamos de un trabajo que él había hecho, que era muy bueno, que era todo el tema del combate al antisemitismo. Y ese fue un trabajo en el cual yo estaba involucrado muy fuertemente”, indicó.
Sin embargo, Milei dejó en claro que el espionaje, legal o ilegal, le parece un hecho grave: “Espiar a una persona está mal, y encima además te pusiste a espiar al Poder Ejecutivo”, dijo, recordando que ya había realizado presentaciones judiciales sobre redes de inteligencia paralelas.
En ese sentido, citó el antecedente de su denuncia contra los periodistas Jorge Rial y Mauro Federico: “Yo ya había hecho antes una denuncia sobre Jorge Rial y Mauro Federico, donde básicamente Mauro Federico termina confesando que a pedido de Rial habían montado una red de espionaje para hostigarme con mis perros, mis hijitos de cuatro patas”, relató.