De esa manera, ratificaron las boletas ya impresas con "plena validez" y "vigencia" como instrumento de votación el 26 de octubre próximo.
Qué argumentos brindó la Junta Electoral bonaerense
El primer argumento que expuso la Junta Electoral bonaerense es la negativa del resto de las fuerzas políticas a la "reimpresión total de la boleta única papel solicitada, exponiendo argumentos de orden jurídico, presupuestario, técnico y de igualdad electoral".
En cuanto a la cuestión presupuestaria, se remarcó que el cambio hacia este sistema de votación "tuvo como principio rector el ahorro y la eficiencia en el gasto electoral". Por eso, indicó que la "razón por la cual autorizar la reimpresión total de las boletas de la provincia más extensa del país implicaría un doble gasto injustificable".
La resolución también alude al informe que la Justicia le solicitó al Ministerio del Interior, que informó que el costo estimado de una eventual reimpresión de la totalidad de las boletas únicas papel (BUP) ascendería a $12.169.655.000.
Sobre el informe solicitado al Correo Argentino, advirtió sobre el riesgo que implicaría "cualquier retraso en la entrega de las boletas" de las que marca el calendario de esa entidad "tornaría imposible garantizar la distribución completa del material electoral en plazo útil, incluso desplegando el máximo de recursos logísticos disponibles".
En ese sentido, se agregó que "aun en el supuesto de que esta Junta aprobara un nuevo modelo de boleta en el día de la fecha, las imprentas no dispondrían de tiempo material suficiente para completar la impresión, control y entrega de la primera tanda de 3.300.000 boletas, sino hasta el día 15 de octubre".
Otro de los motivos con los que convalidó su decisión el tribunal fueron casos análogos con resoluciones en la misma dirección que mantuvieron las listas ya impresas.
El Gobierno podrá apelar el fallo con un plazo de 48 horas para agotar las instancias en la Cámara Electoral para reclamar por la reimpresión de boletas.