El tercer cambio confirmado es el de Manuel Adorni, actual vocero presidencial y secretario de Comunicación. Adorni fue electo legislador porteño, por lo que dejará su función en Casa Rosada. “Es un cargo que no necesariamente será reemplazado. No todos los gobiernos han tenido un vocero formal, así que podría quedar vacante”, analizó Vázquez.
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Quiénes suenan para los nuevos cargos
Entre los nombres que suenan para ocupar puestos clave, uno de los más mencionados es el de Guillermo Montenegro, actual intendente de Mar del Plata y dirigente cercano al PRO. Según Vázquez, Montenegro podría asumir al frente de un Ministerio unificado de Seguridad y Justicia, lo que implicaría no solo reemplazar a Bullrich, sino también absorber el área de Justicia, que hoy encabeza Mariano Cúneo Libarona.
“Está prácticamente confirmado que Cúneo Libarona dejará su cargo, y Montenegro aparece como el principal candidato a liderar un ministerio conjunto. Es alguien que tiene buena sintonía tanto con Milei como con el macrismo”, apuntó el periodista.
Debajo de Montenegro quedarían, según la información de A24, Sebastián Amerio, actual secretario de Justicia, y Alejandra Monteoliva, actual secretaria de Seguridad de Bullrich, quien mantendría su lugar para garantizar “una continuidad” dentro de la gestión.
Incertidumbre en Cancillería y nuevas figuras del PRO
Uno de los interrogantes más fuertes gira en torno a Gerardo Werthein, actual canciller. “Hay quienes lo dan por renunciado, otros por desplazado. La interna es real, aunque desde el entorno de Santiago Caputo niegan cualquier conflicto. Lo cierto es que Werthein podría decidir irse por decisión propia”, comentó Bernando.
En caso de concretarse su salida, los nombres que suenan son diversos. Se mencionó a Nahuel Sotelo, aunque su peso político dentro del gobierno es limitado. También existe la posibilidad de que el PRO acerque un perfil propio para el área, aunque por ahora no hay consenso. “Los antecedentes de cancilleres vinculados al PRO, como Susana Malcorra o Jorge Faurie, no parecen repetirse en esta etapa”, explicó.
Además, según el periodista, Mauricio Macri estaría impulsando la llegada de dos dirigentes de su confianza: Guillermo Dietrich y Javier Iguacel, para áreas vinculadas a Transporte y Energía. “Son nombres que Macri siempre quiso acercar al Gobierno. Dietrich es el más cercano a él, pero no está claro si Milei lo aceptará. En cambio, Iguacel tiene buena relación con el mundo libertario y con la propia Bullrich”, precisó.
Un recambio político y simbólico
Los cambios podrían anunciarse formalmente entre fines de octubre y el 10 de diciembre, dependiendo de los tiempos electorales y de la negociación con los aliados. En paralelo, el Gobierno observa con atención el clima económico y el nivel de dolarización de los argentinos, que alcanzó niveles récord en septiembre. “Es un dato que no pasa inadvertido: el electorado llega dolarizado, y el Gobierno también necesita mostrar estabilidad política”, concluyó el periodista.