Ni el paro de transporte, ni las protestas universitarias o las advertencias de la oposición lo detienen. Milei celebra el apoyo de los mercados a todas las reformas y ajuste del estado. La "purga" en Cancillería y los ataques al periodismo, como ejemplo de "disciplinamiento" a los que piensan distinto.
Javier Milei y sus dilemas políticos internos a 11 meses de Gobierno. La pelea con "la casta" y las acusaciones sobre un avance autoritario. Foto: Archivo.
La segunda fase de Javier Milei avanza a 11 meses de Gobierno, con un ataque a todas las "castas", pasando por sindicalistas, gobernadores, legisladores, periodistas, empresarios, diplomáticos y todo aquel que se oponga al avance de la motosierra para culminar en el Estado mínimo y el ajuste del 25% del PBI que prometió en la campaña.
Pero lo que pasó esta semana con Cancillería y el desplazamiento de Diana Mondino, es un ejemplo del disciplinamiento que el triángulo de hierro de la Casa Rosada empezó a aplicar en la previa a un año electoral, con todo funcionario que se anime a enfrentar las directivas del Presidente y su círculo íntimo de Gobierno.
Tras la renuncia de Mondino y su reemplazo por el embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein, la Casa Rosada avanza en la profundización del ajuste de lo que llama "la casta diplomática".
En el entorno de Milei argumentan que "la Cancillería no es un poder independiente del Estado" y que el presidente "tiene potestad para darle la impronta que se le antoje al servicio exterior y echar a todos".
En ese marco, Werthein desembarcará después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en la Cancillería con la orden de unificar embajadas y consulados, recortar gastos de traslados y ajuste en el sueldo de embajadores, hacer auditorías internas y pedir renuncia a todos los diplomáticos que defiendan la agenda Futura 2045 y del Cambio Climático en la ONU.
Milei ya avisó por una carta que recibieron todos los diplomáticos en su mail, que no acepta que le cuestionen sus decisiones. Y lo repitió esta semana el vocero Manuel Adorni al defender el desplazamiento de la excanciller: todos deben respetar y cumplir las órdenes del Presidente, y si no están de acuerdo, renunciar.
La misma lógica sirvió para explicar la renuncia de más de 80 funcionarios en los primeros 11 meses de Milei, empezando por el exministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, que fue eyectado en marzo, acusado de difundir una frase del presidente después de una reunión del Gabinete.
Pero en el entorno del Presidente se enojan cuando escuchan que comparan a Milei con un gobierno autoritario y fascista, cuando amenaza con "perseguir a todos" los que piensen distinto o defiendan políticas socialistas.
"Este es el Gobierno que siendo minoría logró la mayor cantidad de reformas con leyes debatidas y aprobadas por el Congreso", dicen en Casa Rosada y minimizan el discurso "violento" del presidente ante las denuncias de quienes apunta el jefe de Estado: "las palabras no son actos y no generan violencia", ironizan.
TMAP: "Todo Marcha Acorde al Plan" es el mantra para difundir las buenas noticias desde los pasillos de la Casa Rosada a todos los ministerios y usuarios libertarios en redes sociales para defender el modelo, con una estética que mezcla mística revolucionaria libertaria y épica, con la lógica de la polarización extrema y la necesidad admiten, de crear siempre un nuevo enemigo.
En el círculo íntimo de Milei rechazan las especulaciones sobre debilidad e inestabilidad del Gobierno cuando se producen crisis de gabinete.
Dicen que los que dicen eso no entienden la lógica libertaria y que es al revés: cuando Milei echa a un funcionario, le hacen paros sindicales, o pierde una votación en el Congreso, se fortalece, redoblando las peleas.
Esta semana le tocó al expresidenteRaúl Alfonsín a quien Milei cuestionó por ser reconocido como el padre de la Democracia argentina, y lo vinculó a un "golpe de Estado" contra Fernando De la Rúa en medio de la crisis de 2001.
El objetivo de la Casa Rosada es dividir a los radicales entre los que apoyen al gobierno y los que se vayan al polo opositor, con esa lógica de la polarización extrema, en La Libertad Avanza creen que ganan, porque esperan absorber los votos del resto de las fuerzas de centro-derecha.
Los demás, especulan en Balcarce 50, tendrán que juntarse en polo de centro-izquierda para que no quede representada ninguna avenida del medio.
La apuesta de Milei es colocarse en ese polo para terminar de "dinamitar el sistema de partidos" y que el resto de las fuerzas se reorganicen alrededor del gobierno que con minoría buscará consolidarse como una alianza mayoritaria con aliados del PRO, el MID, la UCR y algunos peronistas antik, en las legislativas de 2025. Y en ese marco, impulsa la nueva discusión para eliminar las PASO en las elecciones de 2025.
El Gobierno se prepara así para enfrentar las últimas semanas del primer año de Gobierno el último gran debate del primer año de Milei: la Ley de Presupuesto 2025, en el que para desorientar a la oposición, incluyó la discusión sobre eliminación las PASO y del financiamiento a los Partidos Políticos a través del debate del Presupuesto, como moneda de cambio para destinar esos fondos a la ampliación del financiamiento a las universidades.
En ese clima de caos en el Gabinete por la salida de Mondino, el Gobierno buscó retomar la agenda con varios anuncios casi al mismo tiempo, para después de eliminar la AFIP y anunciar despidos masivos de estatales, la privatización del Ferrocarril Belgrano Cargas, como modelo para desprenderse de todas las empresas públicas, y lanzó el Régimen de Reparación Federal.
El objetivo es crear un marco normativo para negociar gobernador por gobernador, una compensación entre las deudas recíprocas que tiene Nación con cada provincia y viceversa; y saldar así todas las deudas con ATN, bonos o especias, es decir, transferencias de empresas estatales, inmuebles, hospitales, obras públicas, rutas y cajas previsionales.
Pero en el fondo, el objetivo final de Milei es desligar a la Nación de la coparticipación federal y que las provincias hagan un ajuste de 60.000 millones y se autofinancien en el futuro.
Con el argumento de equilibrar la economía para seguir bajando la inflación, y alcanzar en abril de 2025 la prometida salida de la crisis, por ahora evita dar señales sobre la mayor regulación económica que sostiene el Gobierno, el Cepo cambiario.
Si no le aprueban el presupuesto, en Casa Rosada dicen que lo hará igual. Pero más lento.
"La clave del plan de estabilización del gobierno es el bloqueo legislativo, la caída de los vetos en el Congreso" admiten y sostienen que "mientras este bloqueo persista (con la ayuda de los aliados en el Congreso), la confianza en el ancla fiscal estará intacta" y Milei mantendrá el apoyo de los mercados.