Así, María Fernanda también explicó al pie del posteo que luego hizo con el video del vivo que la nena fue intervenida en el área de pediatría del Hospital Austral, mientras que el vivo confió: “Nos recibieron con mucho amor, pero no era fácil el diagnóstico porque el apéndice no se dejaba ver en las ecografías”.
Al tiempo que agregó a corazón abierto: “Le agradezco a cada doctor y a cada enfermero que nos atendió. No tengo palabras. Y gracias también a Ricky, que estuvo al lado nuestro todo el tiempo. Porque esto nos excede como pareja: somos padres y ella es lo primero”, demostrando así la madurez tanto de su ex como de ella.
Claro que a la hora de precisar algunos detalles sobre cómo fueron las angustiantes horas en las que Giovanna estuvo en la mesa de operaciones, María Fernanda Callejón reveló sincera: “Yo me quedé afuera del quirófano rezando... Fue tremendo. Pero por suerte todo salió muy bien. Le hicieron tres pequeñas incisiones y ya está en casa recuperándose con mucha fuerza y valentía”.
Por último, Callejón contó todo el apoyo que Giovanna recibió por parte del colegio al que asiste: “Le mandaron cartas, dibujos, videos... Nos sentimos muy acompañadas. Fue muy importante para ella y para mí", así como también dejó una importantísima reflexión al hacer saber por qué optó por hacer pública la operación de su hija.
"Hago este vivo también para que otras mamás confíen en su intuición. Si algo les dice que su hijo no está bien, insistan. Porque yo sabía que no era solo un virus, sentía que había algo más", concluyó sensibilizada.
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Qué es la apendicitis retrocecal que tuvo la hija de María Fernanda Callejón
La apendicitis retrocecal que sufrió Giovanna, la hija de 9 años de María Fernanda Callejón y Ricky Diotto es una inflamación del apéndice que se encuentra en una posición anatómica detrás del ciego, en lugar de la posición más común en la pelvis o debajo del ciego. Esta ubicación puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento, ya que los síntomas pueden ser atípicos y confundirse con otras afecciones.
Los síntomas pueden variar y no siempre siguen el patrón clásico de dolor periumbilical que se desplaza a la fosa ilíaca derecha (FID). Algunos pacientes pueden experimentar dolor en el flanco derecho, irritación del músculo psoas (flexión de la cadera con dolor a la extensión), o incluso síntomas urinarios.
María Fernanda Callejón, Giovanna y Ricky Diotto.jpg
Es por ello que el diagnóstico puede ser difícil en la apendicitis retrocecal, y a menudo se descubre durante la cirugía.
Vale destacar que el diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para prevenir complicaciones graves. La apendicitis retrocecal debe ser considerada en el diagnóstico diferencial de pacientes con dolor abdominal atípico, especialmente si hay síntomas urinarios o irritación del psoas.