En este contexto, Colapinto aparece como un activo estratégico. Si bien tuvo un inicio con dudas, el joven de Pilar mostró avances consistentes al adaptarse a un auto que, según reconoció el propio Briatore, tiene un rendimiento limitado por la falta de desarrollo. Alpine decidió enfocar la mayor parte de sus recursos en el coche de 2026, resignando mejoras significativas en el actual modelo y en el que debutará en 2025.
Cómo evalúa Briatore el presente de Alpine
El panorama inmediato del equipo no es alentador. Alpine ocupa el último lugar en el campeonato de constructores, y el motor Renault quedó señalado como uno de los principales problemas. "El motor que tenemos es realmente un gran hándicap. Con dos décimas menos, podés pasar de la sexta a la 17ª posición", reconoció Briatore.
Aun así, defendió la decisión de centrar esfuerzos en el futuro: "Alpine no tiene la capacidad de desarrollar el auto de 2025 y, al mismo tiempo, crear el nuevo coche para 2026. En un momento dado, hay que tomar decisiones".
Qué espera Alpine con el nuevo reglamento
El cambio reglamentario vendrá acompañado de un acuerdo estratégico con Mercedes, que le permitirá a Alpine disponer de una motorización competitiva. Para Briatore, ese será el punto de partida de un resurgir: "En 2026 tendremos una motorización como la de los demás (...) ya no tendremos excusas".
Confiado, el asesor proyectó objetivos ambiciosos: "Podemos lograr podios el próximo año. Tenemos el potencial para estar en el Top 6, e incluso en el Top 4 si todo sale bien. No he vuelto para ser un turista".
La continuidad de Franco Colapinto en Alpine se perfila, entonces, como parte central de un plan de reconstrucción que busca devolver al equipo al protagonismo en la Fórmula 1. En medio de un presente adverso, las palabras de Briatore no solo ilusionan al piloto argentino y a los fanáticos, sino que también marcan la hoja de ruta hacia 2026, donde la escudería francesa intentará renacer en la nueva era de la categoría.