La lesión de Montiel llega en un momento delicado para el equipo, que atraviesa una seguidilla de partidos bajo presión y con varios futbolistas al límite desde lo físico. Gallardo, además, debe administrar la carga en el marco de la triple competencia, lo que ya lo obligó a rotar piezas en las últimas fechas.
Montiel apenas pudo disputar siete partidos del actual Torneo Clausura y su ausencia representa un golpe duro para el esquema defensivo de River, donde su proyección y precisión en salida son claves.
Quién puede reemplazar a Montiel en River
Con el lateral derecho fuera de la convocatoria para el duelo ante Gimnasia, Gallardo evalúa dos alternativas principales: Fabricio Bustos y Milton Casco.
Bustos, exIndependiente, es el reemplazante natural en ese sector, aunque su irregularidad en los últimos partidos genera dudas en el cuerpo técnico. Casco, por su parte, aporta experiencia y equilibrio, pero su adaptación al perfil derecho podría restar profundidad ofensiva.
Además, el entrenador debe tomar una decisión estratégica respecto a la defensa completa: tres de los titulares —Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero y Marcos Acuña— están al borde de la suspensión por acumulación de amarillas. Si alguno es amonestado ante Gimnasia, se perderá el Superclásico frente a Boca.
Por eso, Gallardo podría optar por preservar a algunos de ellos y apostar por una formación alternativa, pensando en llegar con todos sus titulares al partido clave en la Bombonera.
La probable formación de River ante Gimnasia
De acuerdo con los ensayos de la semana, la posible alineación de River para recibir al Lobo sería: Franco Armani; Milton Casco o Fabricio Bustos, Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero, Marcos Acuña; Kevin Castaño, Enzo Pérez o Juan Carlos Portillo, Cristian Jaime o Ignacio Fernández; Juan Fernando Quintero; Maximiliano Salas y Facundo Colidio.
Con la mira puesta en el Superclásico, el cuerpo técnico evaluará minuto a minuto la evolución de Montiel, una pieza fundamental en la defensa de River. Si no llega en condiciones, Gallardo deberá rearmar su última línea para uno de los compromisos más trascendentes del año.