El acuerdo prevé la liberación de 250 palestinos condenados a cadena perpetua en cárceles israelíes y otros 1.700 detenidos tras el ataque del 7 de octubre de 2023. A cambio, Hamas entregará a los 48 rehenes que aún permanecen en Gaza. Se estima que unos veinte siguen con vida, entre ellos tres argentinos: Eitan Horn, Ariel Cunio y David Cunio. También continúa retenido el cuerpo de Lior Rudaeff, otro argentino asesinado durante el ataque.
El obstáculo de la derecha israelí
Hamas espera ahora la ratificación del acuerdo por parte del gobierno israelí, que deberá aprobar la primera fase del plan. Sin embargo, dentro del propio gabinete surgieron voces críticas. El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, anticipó que votará en contra del entendimiento promovido por Washington.
“El corazón de todos nosotros se llena de alegría por el hecho de que se espera que los rehenes vuelvan. Sin embargo, junto a esta alegría, está terminantemente prohibido ignorarla cuestión del precio: la liberación de miles de terroristas, incluyendo 250 asesinos que se supone serán liberados de prisión. Eso es un precio alto e insoportable", expresó el líder ultraderechista en su cuenta de X.
Y agregó: “No puedo votar a favor de un acuerdo que libera a esos terroristas asesinos. Nos opondremos a él en el gobierno”.
El anuncio del alto el fuego fue recibido con expectativa en las principales capitales europeas, donde se analizan los pasos a seguir para garantizar la reconstrucción de Gaza y la implementación de una paz duradera.