La Jungla del poder

Fiesta en Olivos: la disculpa "bíblica" de Alberto, las críticas internas y la tensa preocupación de Juntos por el Cambio

La crisis de la fiesta en la quinta presidencial desnudó la soledad de Alberto a un mes de las PASO. Las críticas del kirchnerismo y las peleas en Juntos por el Cambio por el eventual juicio político.
Pablo Winokur
por Pablo Winokur |
La foto que desató la polémica: Alberto Fernández

La foto que desató la polémica: Alberto Fernández, celebrando el cumpleaños de Fabiola Yañez en Olivos y pese a las restricciones por la pandemia (Foto: archivo).

En el Frente de Todos nadie salió a bancar a Alberto Fernández. Hubo voces del albertismo puro y pusieron en la cancha la verborragia de Aníbal Fernández. Una voz que oscurece más que lo que aclara. Oscar Parrilli –que es Cristina- le mandó un mensaje al equipo íntimo del Presidente. El resto dio por terminado el tema. Paradojas de la política: el jefe de campaña de Diego Santilli e intendente de Lanús, Néstor Grindetti, tuvo que salir a matizar las críticas al Presidente. “Reconoció el error y pidió disculpas, así que creo que todos tenemos que tener cuidado con esto y que todos tenemos que cumplir esas leyes". Sutilezas de la política.

La metáfora bíblica de Alberto

“Y el hombre respondió: ‘La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y yo comí’” (Génesis Cap 3. Vers 12)

Alberto Fernández repitió la metáfora del génesis, para orgullo de su amigo el Papa Francisco. Se mandó un moco, pero la culpa fue de Fabiola. Como Adán, que fue expulsado del paraíso no por comer él del “fruto prohibido” sino porque Eva lo empujó a eso. ¡Yo no fui!

El caso de Alberto es más grave que el de Adán. Dios le había mandado a no comer: “Del fruto del árbol que está en el medio del huerto dijo Dios no comereis de él ni le tocareis para no muráis”. Adán fue y comió. Pero él no había escrito la ley ni sabía por qué Dios le prohibía esa fruta. En cambio, Alberto firmó él solito el DNU -incluyendo las excepciones- y en teoría tenía fundamento científico.

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Alberto Fernández, junto a Fabiola Yañez en Misiones, el día después de reconocer la veracidad del festejo en Olivos (Foto: Presidencia).

Alberto Fernández, junto a Fabiola Yañez en Misiones, el día después de reconocer la veracidad del festejo en Olivos (Foto: Presidencia).

Hemos pecado ante ti, oremos

La foto en Olivos con el festejo del cumpleaños de Fabiola volvió a exponer la brecha que existió durante toda la cuarentena entre la “casta” política y la gente. No fue un descuido y lo más probable es que no haya sido el único. No hay pruebas, pero no hay dudas.

Hay experiencias que hay que sentirlas en la piel y no alcanza con que te las cuenten: un viaje a un destino exótico, un ritual religioso, un recital multitudinario, cantar la marcha peronista en un acto… Lo mismo pasa con la cuarentena: el que no la vivió, no la vivió.

Alberto Fernández decía que no sabía dónde se contagió. Lo que el año pasado se veía como una anécdota (“Presidente, póngase el barbijo”) tomó otra dimensión cuando se vio la escena brindando con su mujer y 11 amigos.

¿Quién filtró la foto? Siempre que una noticia se conoce es porque “alguien” quiere que se sepa. En el peor de los casos fue un descuido inconsciente de alguien que se olvidó de borrar las fotos.

Alberto ensayó explicaciones:

  • “Somos hombres y mujeres comunes con responsabilidades importantes” ("Soy humano, entiéndanme").
  • “Olivos se convirtió en una ciudad” ("Se me descontroló todo, ya no sé ni cómo me llamo").
  • Fabiola convocó a un brindis que no debió haberse hecho y que lamento que haya ocurrido” ("Fue Fabiola, no yo. Fue la mujer que me hizo comer del fruto prohibido").
  • “Desde la condición humana, lamento lo que ocurrió y no va a volver a ocurrir” ("La carne es débil").

Alberto Fernández explicó. Wado de Pedro aplaudió. Kicillof habló de elecciones. Massa tiró el agua y dijo que “ha hecho cosas peores”. Errar es humano.

Adentro de la coalición de gobierno hubo muchas críticas. La frase de Parrilli el viernes a la tarde fue elocuente: "Hay que hacer un llamado de atención a quienes están al lado del Presidente para que lo asesoren y le adviertan que no comentan este tipo de errores ". Cuando habla Parrilli, la que habla en realidad es siempre Cristina.

Los que están al lado del presidente son los de esta bonita foto que acompaña. Santiago Cafiero, jefe de Gabinete; Juan Pablo Biondi, vocero presidencial; Julio Vitobello, secretario general de la presidencia.

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La Cámpora, el Patria, el kirchnerismo duro, le picaron el boleto al Presidente. Fue la gota que rebalsó el vaso. A Cristina nunca le hubiera pasado eso. No pueden decirlo públicamente porque están en el medio de la campaña. Los pases de factura van a llegar más adelante.

Lo sintetizó Kicillof: “Ya lo ha dicho todo y no tenemos que dejarnos distraer”. Traducción. “No voy a hablar del tema, que se haga cargo Alberto”.

La oposición y la foto

En la oposición no festejan el error del Presidente. Por supuesto, los halcones salieron a pedir el juicio político. Pero las cabezas de la campaña en Ciudad y Provincia están más preocupados que contentos.

“Es un escándalo incómodo para todos. La distancia que se está generando entre la política y la gente es preocupante”, dice uno de los hombres que coordina la campaña de Vidal y Santilli. Según el análisis, la foto favorece más a los Milei y la antipolítica que a Juntos por el Cambio.

La oposición planteó toda junta el juicio político a Alberto Fernández; aunque algunos lo gritan y otros lo dicen bajito. Se necesita 2/3 de Diputados para empezar ese proceso, cosa imposible porque el Frente de Todos casi tiene mayoría. Vidal y Santilli mencionaron el juicio político al pasar, pero no lo van a agitar. “Se tienen que encargar los diputados de eso”, dicen. No hacerle el juego a los antisistema.

Le van a poner un poco más de fuerza a la idea de crear una comisión investigadora del manejo de la pandemia. Es algo más suave y además tienen alguna chance de que salga (se necesita mayoría simple para aprobarlo).

El escándalo le pega al voto blando de Alberto, el que lo dejó de acompañar con el velorio del Maradona o el vacunatorio VIP. “Pero a esos no los convencés hablando de juicio político. Este tema genera indignación, pero nadie sale a la calle por eso”, dicen los cerebros de campaña de Juntos por el Cambio. En Ciudad y Córdoba puede haber discursos más encendidos. En Provincia, Santilli va a contestar lo que le pregunten, aunque no va a hacer una bandera del tema. “Seguridad, educación y trabajo son los ejes”, responden como mantra.

Hasta Carrió salió a diferenciarse de los halcones. “Esta es la Argentina de la corrupción y del privilegio, pero no voy hacer un juicio político en campaña. Siempre denuncié, pero nunca en campaña”. Si Carrió cerró el tema, el tema queda cerrado.

Néstor Grindetti, jefe de campaña de Vidal y el más larretista de los intendentes del PRO planteó en el canal albertista IP: “Si todos actuamos como actuó el Presidente y tenemos respeto por las leyes, la cosa va a andar bien”. ¿Juicio político a Alberto? “Lo tienen que decidir los diputados. No conozco los procesos en el Congreso”. Pelota afuera.

Todo esto generó mucho debate en Juntos por el Cambio. Nunca está claro hasta dónde llevar las peleas. Por las dudas, los “moderados” recuerdan: “Si tirás mucho de la cuerda, al final del ovillo siempre está Cristina”.