El lunes al mediodía se conoció que el ex Gran Hermano Marcelo Corazza fue detenido por el delito de "corrupción de menores" por personal de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad.
El lunes al mediodía se conoció que el ex Gran Hermano Marcelo Corazza fue detenido por el delito de "corrupción de menores" por personal de la División Trata de Personas de la Policía de la Ciudad.
En las últimas horas trascendieron declaraciones del productor de Telefe. En América Noticias repasaron sus dichos e indicaron que el imputado optó por no responder preguntas ante el juez.
Según explicaron en el noticiero de América TV, luego de escuchar las acusaciones en su contra, Corazza negó todo. "Quiero decir que no tengo nada que ver con esto. Estoy pasando por el peor momento de mi vida. Desconozco a las personas que me nombraron", afirmó.
El productor de Gran Hermano se mostró horrorizado por los detalles del caso. "Tengo familia y me da asco todo lo que escuché. No puedo creer que puedan llegar a leer todo esto. Nunca en mi vida tuve una relación con un menor de edad", remarcó.
Lucas Benvenuto tenía apenas 12 años cuando fue secuestrado por una red de trata y estuvo cautivo durante nueve meses en el año 2005. Este martes, el joven que hoy tiene 30 años habló en A la Tarde (América TV), y confesó haber sido contactado por Marcelo Corazza, denunciado por corrupción de menores.
"Cuando escuché lo de Marcelo fue muy fuerte para mí", comenzó Lucas, y recordó el terrible momento que vivió en aquel entonces, al ser captado a través de las redes sociales de la época, que eran el Messenger y el correo electrónico.
"Yo hablé por él a través de una aplicación, jamás llegué a encontrarme, y como mi caso es conocido he tenido la mala suerte de haberme cruzado con Marcelo a través de esta aplicación. El me pidió fotos íntimas", aseguró.
"Hoy como adulto entiendo como funcionan las redes sociales, hoy en día es muy fácil pero en ese momento era todo muy cerrado y entre todos ellos se pasaron los contactos", detalló Lucas, quien entre lágrimas recordó el calvario que vivió siendo apenas un niño.
Durante nueve meses, Lucas no fue buscado por su familia, y los captores en algún punto aprovecharon que el entorno familiar de él no era el adecuado: Su mamá era adicta y nadie se preocupó por su desaparición en aquel entonces.