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Lady Gaga se tatuó un ángel en la nuca para lanzar su perfume

La cantante realizó un show en el Museo Guggenheim de Nueva York para presentar su fragancia "Fame". Al evento asistieron Paris Hilton y Yoko Ono, entre otros.
A24.com | []
por [] | 14 sept 2012, 21:42
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Lady Gaga llegando al Museo Guggenheim.
Lady Gaga llegando al Museo Guggenheim.
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La nuca antes del tatuaje.
La nuca antes del tatuaje.
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El resultado.
El resultado.
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La cantante protagonizó a la bella durmiente para iniciar el show.
La cantante protagonizó a la bella durmiente para iniciar el show.
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La cápsula de donde salió.
La cápsula de donde salió.

Lady Gaga, de 26 años, se adueñó del espacio del museo Guggenheim en el último día de la Semana de la Moda de Nueva York para realizar un espectáculo y lanzar su nuevo perfume “Fame”.

La presentación comenzó con la cantante durmiendo dentro de una réplica de la botella de la fragancia y tuvo su punto álgido cuando Mark Mahoney, el tatuador de las estrellas, le dibujó un ángel con corona en la parte trasera de la cabeza.

Entre los invitados que acudieron al evento se destacaron Paris Hilton, Lindsay Lohan y Yoko Ono, entre otros grandes nombres de la industria de la moda. A todos se les había pedido acudir con accesorios para la cabeza, sombreros, o, al menos, una máscara.

"En el espíritu de la estética nostálgica de Lady Gaga, los animamos a honrar su dedicación a esta fragancia y celebrar su pasión compartida por la moda", afirmaba la tarjeta de invitación.

A su llegada, los invitados fueron saludados por jóvenes y musculosos modelos con el pecho descubierto y ataviados por pantalones de cuero ajustados, así como canapés de color negro y margaritas de color rojo sangre de las que salía humo,.

En una pantalla gigante fijada en la famosa galería espiral Guggenheim se mostraba el video de cinco minutos del fotógrafo neoyorquino Steven Klein para promocionar “Fame”, el primer perfume de color negro.

En él se ve a la artista que rompe todos los éxitos de ventas musicales embutida en un vestido de látex en una pesadilla de cautiverio con su cuerpo desnudo e invadido por, precisamente, musculosos modelos masculinos.

"Ya sabes, el video fue caro", dijo Klein a la revista Hollywood Reporter ante los rumores de que su elaboración costó más de un millón de dólares, "pero supongo que la película tiene un precio, la fama tiene un precio, la fragancia tiene un precio. Todo tiene un precio", afirmó.

Finalmente Gaga hizo su aparición dentro de una réplica negra del frasco, fingiendo estar dormida en una cama de terciopelo, envuelta en una estola de piel negra, mientras que las canciones de Edith Piaf llenaban el amplio espacio del Guggenheim.

A la audiencia, entre la que no había niños o adolescentes a pesar que constituyen la base demográfica de los seguidores de Gaga, le llevó unos minutos darse cuenta de que podían levantarse, meter su mano a través de un agujero en la botella y tocar a la famosa.