Desde hace unas semanas, los rumores de que Meghan Markle y su cuñada, Kate Middleton, no tienen buena relación son cada vez mayores. El último movimiento que ha llevado a que se reaviven, es el hecho de que los duques de Sussex vayan a mudarse desde Kesington Palace a una residencia cercana al castillo de Windsor.
Uno de los motivos principales de la fricción entre las esposas de los hijos de Lady Di sería el hecho de que Meghan se mueve sobre la delgada línea de lo tolerable para un miembro de la realeza y Kate, en cambio, aboga por ser más correcta.
Es más, esta diferencia de carácter habría llevado a que los hermanos se hayan distanciado. "Hay tensión entre los hermanos. Kate y Meghan son muy diferentes, no se llevan bien y eso repercute en los maridos", ha publicado el diario británico 'The Sun'.
Al parecer, la manera en la que Markle trata a los empleados de palacio, que ha sido calificada en muchos medios ingleses como altiva, es otra de las causas de que Guillermo y Harry hayan tenido sus más y sus menos.
Hay que recordar que, recientemente, la asistente de la exactriz de 'Suits', Melissa, se marchó. Y aunque en su despedida aludió a motivos personales, el trato que recibía de Meghan. Sin duda, esta marcha fue la que provocó que se comenzara a hablar del carácter de la duquesa que podría estar generando un auténtico cisma en la casa real británica.