Ver las ultimas noticias en a24.com
Shelley Duvall, la icónica actriz estadounidense conocida por sus penetrantes ojos y su colaboración con destacados directores, falleció el jueves a los 75 años en Blanco, Texas. La noticia fue confirmada por su pareja, el músico Dan Gilroy.
Shelley Duvall, la icónica actriz estadounidense conocida por sus penetrantes ojos y su colaboración con destacados directores, falleció el jueves a los 75 años en Blanco, Texas. La noticia fue confirmada por su pareja, el músico Dan Gilroy.
Duvall, cuya carrera despegó de la mano del director Robert Altman, se destacó por su versatilidad en el cine. Su primera aparición en la pantalla grande fue en Brewster McCloud (1970), dirigida por Altman, quien continuaría confiando en su talento para McCabe & Mrs. Miller (1971) y Thieves Like Us (1974). Fue su papel en Nashville (1975) el que consolidó su estatus en la industria cinematográfica.
Altman otorgó a Duvall la oportunidad de brillar plenamente en Tres mujeres (1977), una película que le valió el Premio a la Mejor Actriz en el Festival de Cine de Cannes y una nominación al BAFTA. Esta actuación cementó su reputación como una actriz de gran talento y presencia única en la pantalla.
Además de su colaboración con Altman, Duvall participó en Dos extraños amantes (1977) de Woody Allen, la comedia Roxanne (1987) junto a Steve Martin, y la adaptación de Popeye (1980) de Altman, donde interpretó a Olive Oyl.
Sin embargo, uno de los papeles más recordados de Duvall fue el de Wendy Torrance en El resplandor (1980), dirigida por Stanley Kubrick. La película, coprotagonizada por Jack Nicholson, se convirtió en un clásico del cine de terror, pero su producción fue notoriamente difícil para Duvall. Kubrick, conocido por sus métodos de dirección intensos y poco convencionales, sometió a Duvall a un rodaje agotador. La escena del enfrentamiento con el bate de béisbol entre Wendy y Jack Torrance requirió un récord de 127 tomas, dejando a Duvall con las manos lastimadas, voz ronca y completamente deshidratada.
Las desgarradoras escenas de Duvall en El resplandor no fueron meramente una actuación; reflejaban su verdadero dolor y agotamiento. Su experiencia en el set de Kubrick sigue siendo un tema de discusión y controversia entre los cinéfilos y la crítica, quienes debaten el costo humano de las técnicas del director.
Shelley Duvall deja un legado imborrable en la historia del cine, recordada tanto por su impresionante talento como por la resistencia que demostró en algunos de los rodajes más desafiantes de su carrera. Su fallecimiento marca el fin de una era para aquellos que la admiraban y reconocían su singular contribución al séptimo arte.
Facebok
Twitter
Whatsapp