En una entrevista íntima, este lunes, Marcelo Teto Medina rompió el silencio, y se refirió en Argenzuela (C5N) a su detención y posterior excarcelación, en el marco de la causa de "La Razón de Vivir".
En una entrevista íntima, este lunes, Marcelo Teto Medina rompió el silencio, y se refirió en Argenzuela (C5N) a su detención y posterior excarcelación, en el marco de la causa de "La Razón de Vivir".
"Yo vivo en modo recuperación", le dijo Medina a Jorge Rial, en una entrevista íntima. “Hace unos años muere mi papá y caigo en una depresión grave. Yo siempre fui un tipo alegre, tomaba jugo y era deportista, pero a los 48 años entré en el mundo de las drogas. Y me encuentro que no sabía qué hacer con mi vida”, dijo sobre cómo comenzó con la enfermedad.
“La droga te lleva a un lugar donde no te importa nada, donde sos una basura y no te querés. Y además, pasa que hay que dejar el ego de lado y pedir ayuda”, detalló.
Asimismo, relató que “tuve la valentía de hablar con mi hija y decirle que estaba mal, que hiciera algo porque no podía conmigo. Había tenido dos o tres episodios personales de estar tirado en la cama y decir si matarse era esto, yo lo hacía”.
“Conocí a una persona que estaba charlando y me dice: ´Pintó ahí´. Mi cabeza estaba destruida, porque esto es una cuestión de autoestima, digo: ´Voy a quedar como un idiota´, y entré. Tomé cocaína y sos Superman, es algo muy engañoso. Caminé diez pasos y me caí adentro de un pozo lleno de caca. Pude salir y ahora estoy parado en la puerta del pozo y les digo que se desvíen. Yo por las drogas perdí todo, no tengo ni auto”, reveló.
“Hay un montón de chicos que están internados, que si salen y no tienen contención, mañana van a tu casa y hacen desastres. Pero no porque sean malas personas, sino porque ellos mismos no pueden con ellos”, reflexionó ante las preguntas de Rial.
"Llega un punto que la droga te lleva a detestarte, te odiás. Necesitás plata para comprar consumo, es lo único que te importa. La gente se droga porque no puede más con su vida”, remarcó.
Sobre su imputación, aclaró: “Yo a ese lugar iba los martes a las 11 de la mañana y a las 17 estaba en mi casa. Explicame qué puedo saber yo si iba nada más que seis horas por semana”, y completó “nunca vi nada, ni una fábrica de nada, lo desconozco y ningún chico me lo vino a plantear".