A tan sólo una semana del comienzo de Gran Hermano 2022, Juliana Díaz y Maximiliano Giudici se gustaron, avanzaron en un relación más allá de lo amistoso y fueron los primeros de la casa en tener sexo.
A tan sólo una semana del comienzo de Gran Hermano 2022, Juliana Díaz y Maximiliano Giudici se gustaron, avanzaron en un relación más allá de lo amistoso y fueron los primeros de la casa en tener sexo.
Desde ese momento, la parejita se mostró cada día más apasionada y buscando los lugares más estratégicos para no ser captados por las cámaras del reality de Telefe, que graba absolutamente todos los movimientos de la casa las 24 horas.
Porque lo cierto es que nadie les impide mantener relaciones sexuales libremente, sino que es el propio freno inhibitorio de ellos el que los cohíbe, para que sus cuerpos al desnudo y en plena acción no queden grabados y sean vistos por todo el país.
Es por eso que hasta ahora han optado por tener intimidad, siempre cubiertos por mantas o tratando de encontrar algún punto ciego para escapar a la vista de los televidentes. Así, uno de lugares elegidos en las últimas horas fue el sauna del jardín.
En tanto, ya cansados de jugar a las escondidas y hacer contorsiones para evitar que se los vea desnudos, se los escuchó pergeñar un plan que podría acarrearles consecuencias y no de las buenas.
Fue Daniela quien les propuso que vayan al baño, dejen correr el agua de la ducha bien caliente para que se empañen las mamparas para que no se vea absolutamente nada.
Pero lo cierto es que de llevar adelante el plan, Juliana y Maxi podrían ser sancionados por Gran Hermano por la simple razón de que el reglamento prohíbe claramente bloquear las cámaras, ocultarse o tapar los micrófonos, tal como se estableció desde el primer día de la competencia televisiva.
A menos de una semana de convivencia, Juliana Díaz y Maximiliano Giudici quedaron flechados y hoy viven intensamente su historia de amor dentro de la casa de Gran Hermano 2022.
Hace unos días, el joven cordobés y la santafecina se mostraron muy enamorados en la pileta. Hubo mimos y muchos besos en la agua. Ahora, quieren ir por más.
Juliana y Maxi tienen ganas de tener su primer encuentro sexual, pero no quieren ser captados por las cámaras de Gran Hermano. Romina intentó buscar un "punto ciego" para los tortolitos, aunque no tuvo suerte.
Por ahora, los dos enamorados tienen que contener sus deseos porque no hay un lugar en la casa que esté exento de quedar expuesto ante el "ojo" que todo lo ve. Tal vez, se decida por intentan un acercamiento debajo de las sábanas, como ha ocurrido en ediciones anteriores.