El domingo, Andrea Rincón festejó su bautismo cristiano y compartió las fotos del ritual en su cuenta de Instagram sin esperar la repercusión que tuvieron en las redes sociales y en los medios.
El domingo, Andrea Rincón festejó su bautismo cristiano y compartió las fotos del ritual en su cuenta de Instagram sin esperar la repercusión que tuvieron en las redes sociales y en los medios.
Aunque miles de personas la felicitaron por la decisión, otras se rieron de las postales en donde la actriz es sumergida en una pelopincho. Yanina Latorre dio que hablar con su picante crítica, y la actriz no dudo en responderle.
“No entienden, es falta de conocimiento. Se hace así, lo que pasa es que en algunas iglesias es más humilde. Una de las cosas por las que decidí ir a esta es porque no pide plata durante la misa”, señaló Andrea en Quién paga la fiesta (Rock&Pop) en referencia a la parroquia de Villa Celina, La Matanza, a la que va todos los domingos.
“Al final lo compartí... no invité a todos mis amigos, es una iglesia chiquita. Vengo de un proceso grande y busqué en varias iglesias, por eso hago 40 minutos para irme a esta y no a una de Palermo”, reveló Rincón sobre la parroquia de Villa Celina, La Matanza, a la que va todos los domingos.
Luego explicó: “Cuando sos bebé no es un bautismo que elegís entonces esto es una elección propia, reconocerse hija de Dios”. Acto seguido, uno de sus compañeros le preguntó respecto al uso de una pileta de lona para hacer la ceremonia. “No entienden, es falta de conocimiento. Se hace así, lo que pasa es que en alguna iglesias es más humilde... una de las cosas por las que decidí ir a esta es porque no pide plata durante la misa”, comentó la actriz.
Al enterarse que Yanina Latorre había dicho que era “innecesario” lo de la pelopincho, Rincón fue tajante: “No, porque te tenés que sumergir por completo, lo que pasa es que Yanina no debe tener idea y debe hablar por falta de conocimiento...”.
“En el bautismo católico se te moja solo la cabeza, en el cristiano, no. A Jesucristo cuando lo bautizaron lo sumergieron por completo. ¿Quién puede cuestionar mi fe, por qué hago o dejo de hacer? Nunca pensé que iba a pasar esto. Yo puedo ir de castillos a callejones y no se me caen los anillos por meterme en una pelopincho...”, cerró Rincón.