Mientras se emitía un material presentando a los nominados, el director de la revista Zeta Vicente Castiñeira se levantó de su asiento, se apresuró a subir al escenario dando un salto y tomó bruscamente el micrófono de Solange.
Visiblemente ofuscado y con claras señales de estar alcoholizado, el hermano de Zuni Castiñeira reclamó: "Jamás mencionaron a la Revista Zeta y estamos también participando de este evento", dijo, a la par que tomaba la estatuilla y se la entregaba a la ganadora, Malala Olitte, ofreciendo un extraño bailecito mientras gritaba "reggaetón, reggaetón".
Ante la incredulidad de los presentes -incluida Zuni, su hermana, quien se acomodó inquieta en su asiento-, Malala prefirió ignorar al hombre y ofreció su discurso de agradecimiento con una sonrisa para restarle importancia a la interrupción.