Luego se refirió a las posibles causas de su accionar: “Jorge trae mucho resentimiento del pasado. No saben lo que ha soportado a mi lado. Mucha pobreza. Y no me abandonó pudiendo hacerlo. No me dejó. Yo llevo la carga de haber perdido la casa por mi culpa. Porcel nunca me perdonó eso y se la agarró con mi hijo. Yo hipotequé la casa por poner un gimnasio… No me lo agredan más, él por orgullo no va a decir la verdad. Sufre mucho y quiere tapar. Agrede y es agredido. No saben cómo lo contuvieron en la comisaría a Jorgito. Estuvo llorando mucho. Hizo una denuncia penal porque fue amenazado. Le quisieron pegar, incluso”, explicó.
Más tarde, el protagonista del bochornoso incidente tomó la palabra: “Estoy muy agotado. Me dolió mucho que Sandra, que era amiga mía, me agreda por dos mangos. Los hombres también sufrimos. Hemos sido amigos durante 20 años y le pido disculpas, por la amistad que hubo. Pero me dolió mucho que no me saludara al entrar al estudio. Me hubiera dicho que me iba a dar un poco de caña porque es el juego televisivo. Nunca me tiré un lance con ella. No soy ningún misógino. Ninguna mujer me quiso pero eso no quiere decir que sea violento”. Abandonando el tono sereno, increpó: “Hay mujeres a las que no les pienso pedir disculpas. He sido perseguido por el medio y se me ha agredido. Yo también merezco que se me pida disculpas. Todos merecemos respeto. Es tan doloroso que yo le diga pu.. a una mujer como que me digan vago en todos lados”.