Rodrigo Noya sigue enojado con sus compañeros de reality El hotel de los famosos, El Trece, y cada vez se hace más difícil la convivencia. Hace unos días estalló frente a todos tras quedar nuevamente nominado.
Rodrigo Noya sigue enojado con sus compañeros de reality El hotel de los famosos, El Trece, y cada vez se hace más difícil la convivencia. Hace unos días estalló frente a todos tras quedar nuevamente nominado.
El actor optó por comer apartado del resto de sus compañeros y no compartió la mesa: se fue con su plato solo a comer al aire libre.
"Sentate acá bebé", le dijo Silvina Luna. A lo que Rodrigo Noya sorprendió con su reacción: "No voy a ir a comer allá igual, gracias Silvi".
"Acá podes comer con nosotros", le remarcó Sabrina Carballo. "No, no tengo ganas. Voy a comer allá", insistió Noya en su postura.
"Vení acá con nosotros bolu..", enfatizó Luna. "No, no es con nadie. Prefiero de verdad", manifestó el actor y se fue del living.
Rodrigo Noya se enfureció en El hotel de los famosos, El Trece, donde volvió a quedar nominado luego del cara a cara entre todos los participantes del reality. El último en dejar el ciclo fue Nicolás Maiques.
En el momento del desafío que determinaba quiénes serían Huéspedes y quiénes Staff se lo vio muy enojado, discutiendo acaloradamente al final del juego y hasta pegándole una piña a uno de los elementos del juego para descargar su bronca.
Luego, al producirse una nueva nominación, no pudo ocultar su furia. “Me veo en la obligación de preguntarte, necesito que me digas algo”, le dijo el Chino Leunis apenas quedó establecido que era el primer nominado de la semana.
“Es que no tengo muchas palabras, ya está. Quiero ver cuántos de ellos después vienen a hablarme de vuelta como vinieron ayer”, indicó Noya.
“No pienso hablarle a ninguno, simple. Mucha falsedad, mucho caretaje, estoy podrido. Ninguno tiene huevos, parece”, arrojó.
“Me veo en la obligación de preguntarte, necesito que me digas algo”, le dijo el Chino Leunis apenas quedó establecido que era el primer nominado de la semana.
“Es que no tengo muchas palabras, ya está. Quiero ver cuántos de ellos después vienen a hablarme de vuelta como vinieron ayer”, señaló Noya.
“No pienso hablarle a ninguno, simple. Mucha falsedad, mucho caretaje, estoy podrido. Ninguno tiene huevos, parece”, disparó.